Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO Andalucía | 8 mayo 2024.

¿Cómo se puede mejorar la prevención de riesgos laborales en el sector de sanidad y sociosanitario?

    La Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Andalucía (FSS-CCOO A) reflexiona, en este 28 de abril del año 2023, sobre cómo se puede mejorar la prevención de riesgos laborales en este sector.

    28/04/2023.
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    Todo empieza por algo tan simple y de sentido común como querer, tener voluntad, arrimar el hombro, poseyendo cultura preventiva, siendo consciente de los beneficios que da una empresa segura, trabajando con la representatividad de los trabajadores y focalizando en el mayor activo que tiene una empresa que es la plantilla y no solo y exclusivamente en el beneficio empresarial.

    Tenemos riesgos de todos los colores: agresiones que no conseguimos bajar sus cifras, amianto en los centros sanitarios, necesitamos planes de movilidad para bajar la huella de carbono, no tenemos evaluaciones de riesgos en la ayuda a domicilio, ratios en las residencias que no se adjuntan al trabajo que tienen que realizar, produciendo lesiones musculoesqueléticas, estrés, daños emocionales porque no nos debemos de olvidar que trabajamos con personas. Lo llevando demandando tanto tiempo que ni me acuerdo, están cronificados.

    Hace falta voluntad de acción, los problemas no se solucionan solos, se acumulan y desmotivan.

    Además, ciertos riesgos laborales afectan en mayor medida a las mujeres que a los hombres. Debemos mejorar la prevención de riesgos laborales desde una perspectiva de género.

    Porque el sector sanitario y sociosanitario es altamente feminizado, en un 70% y es muy importante tener en cuenta esta vertiente cuando trabajamos. Por ello es crucial la existencia de los planes de igualdad en nuestros centros de trabajo, y que dentro de estos planes se incorporen protocolos de salud laboral con perspectiva de género.

    Que el riesgo de embarazo sea ágil y que se dé al principio de la gestación. Qué sentido tiene que a una enfermera se lo den a la semana 37 o, a una TCAE a la 24- 26.

    Se nos llena la boca hablando del descenso de la natalidad y somos insensibles de aplicar los derechos más básicos de género como es la maternidad, o en la manipulación de medicamentos peligros que afectan tanto a la fertilidad de la mujer, a su gestación o, lactancia, la doble presencia, el acoso sexual o, por razón de género, las agresiones, las mujeres son más propensas porque se les ve más debiles.

    Necesitamos procedimientos en los centros de trabajo y que estén dentro de los planes de igualdad porque hablamos de materias transversales.

    Hace falta estudios centralizados en la mujer porque tenemos características fisiológicas diferentes, enfermamos también diferente, las enfermedades profesionales en el cuadro masculinizadas. Los medicamentos afectan de forma diferente a hombres o mujeres, y no se tiene en cuenta.

    Y pasa el tiempo,...

    Después de 27 años de vigencia de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales se ha cubierto las expectativas y objetivos que nacieron con esta ley porque el gran regalo que nos hizo esta bendita ley fue pensar en clave de prevención.

    Antes se actuaba cuando el daño estaba hecho, sucedía y se reparaba, se indemnizaba.

    A partir del 95 aprendimos a actuar antes de que sucediera: a prevenir.

    Lo que ocurre es que la ley, como todos y todas envejece y se tiene que adaptar a la realidad que nos ocupa en estos momentos.

    Se han producido cambios trascendentales en la tecnología empleada en los lugares de trabajo y en la forma en que las empresas organizan su actividad y gestiona su relación con los trabajadores.

    Ello determina a su vez nuevos riesgos a los que se exponen los trabajadores y trabajadoras. Las fuentes de estos riesgos son variadas y cada día se tornan más complejas. Hablamos del teletrabajo, trabajar con robots, la inteligencia artificial, redes sociales,

    Van desde los riesgos de seguridad tradicionales asociados a maquinas a los más actuales derivados de la interacción con robots industriales, tiene que ver con exposiciones ambientales a contaminantes bien conocidos como puede ser el amianto, la sílice, o con otros como los que ocasionan cáncer o la exposición a nanopartículas.

    Afectan al componente físico de la persona, provocando lesiones musculoesqueléticas que limitan la calidad de vida de los trabajadores y trabajadoras y los abocan a la exclusión laboral y social, pero también afectan a su mente, provocando variadas patologías y sufrimientos mentales.

    El futuro,...

    La OIT el 10 de junio configura la prevención como un derecho fundamental humano. Teniendo que garantizar no solo a las condiciones de trabajo, como ahora, sino amplia, lo protege más. Tenemos que entenderlo como el entorno que rodea a la plantilla, hablamos movilidad, amianto…, y tenemos que estar preparados con ingenio y con investigación y sobre todo con cooperación de todas las partes implicadas.

    Necesitamos concienciar a la sociedad en general para que asuma la gravedad del problema de la siniestralidad laboral que en 2022 costó la vida a 154 trabadores/as, ir un paso más porque tenemos conocimiento, los medios de comunicación nos informan de todo lo que ocurre, lo que pasa es que pensamos que no va con nosotros y tenemos que llamar la atención para que tomen conciencia y para ello tenemos que sacarlo del ámbito laboral y exponerlo de forma agresiva, igual que las campañas de la DGT o, de la violencia de género.

    Tenemos que actuar todos y todas de forma integral y principalmente el propio trabajador, trabajadora de exigir esas medidas y para ello la prevención tiene que ir a las escuelas. A qué nadie se cuestiona ya, ponerse el cinturón de seguridad.

    Debemos marcar a fuego esta idea, si pierdes la vida, lo pierdes todo.