Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO Andalucía | 19 abril 2024.

Comunicado del comité de empresa del SAS

El comité de empresa del SAS denuncia "la mala gestión" de la Administración sanitaria durante la pandemia

    29/05/2020.

    El comité de empresa del Sistema Andaluz de Salud (SAS), el órgano de representación a nivel laboral de los residentes de Andalucía, ha venido denunciando desde el inicio de esta crisis sanitaria aspectos de la gestión sanitaria del SAS, principalmente la escasez de recursos materiales y humanos, que han puesto en riesgo a los profesionales sanitarios y no han permitido mantener los estándares de calidad asistencial del Sistema público de salud en el momento que más se ha necesitado.

    Mientras desde la sociedad civil el apoyo a la sanidad pública durante la pandemia del COVID-19 ha aumentado, poniendo el valor el esencial trabajo de los y las sanitarias, lamentamos que la actitud de la Administración de la Junta de Andalucía y la Consejería de Salud y Familias no ha cambiado más que en su discurso. Mientras tratan con desdén nuestras reclamaciones de más personal, más medios de protección y más pruebas de diagnóstico (entre otras), de cara al público y con fines propagandísticos alaban nuestra labor, pero sus palabras de agradecimiento no tienen ninguna repercusión en nuestras condiciones de trabajo.

    No se explica que, habiendo tenido una incidencia relativamente baja de contagios por COVID-19 en las provincias andaluzas, hayamos alcanzado semejante tasa porcentual de personal sanitario contagiado. Según datos oficiales del 26 de mayo, había 17.345 casos confirmados en Andalucía (el 6% del total estatal), representando el personal sanitario aproximadamente la mitad de esta cifra, con 8.954 trabajadores/as del SAS afectados, entre ellos 383 EIR).

    No somos héroes ni heroínas, somos trabajadores y trabajadoras cumpliendo con nuestro deber en condiciones que consideramos que deben ser mejoradas. Por todo ello, queremos exponer:

    1º. Desde el comienzo de la pandemia los Equipos de Protección Individuales (EPIs) han sido insuficientes, así como los mecanismos de prevención de riesgos necesarios para la lucha contra el coronavirus. Aunque la demanda asistencial relacionada con el COVID-19 ya no tiene el carácter urgente y desbordante de hace unas semanas, los medios que tenemos siguen siendo insuficientes, ya que carecemos de suficiente stock así como de una limpieza y desinfección adecuada de nuestros puestos de trabajo. El servicio de limpieza de los hospitales está desde hace años en manos de empresas adjudicatarias de convenios externalizadores de un servicio esencial para el funcionamiento hospitalario, lo que complica su gestión y lleva en no pocos casos a priorizar el beneficio empresarial ante otros parámetros, como la seguridad de sus trabajadoras.

    La correcta limpieza y desinfección de los hospitales cobra hoy más que nunca una gran importancia para la prevención y disminución del contagio por el SARS-CoV-2, por lo que exigimos un refuerzo de esta plantilla y que ésta reciba formación específica.

    2º Respecto a los tests de detección de anticuerpos consideramos positivo que haya comenzado la realización a la totalidad de la plantilla del SAS. No obstante, esta medida para ser eficaz debe repetirse con la periodicidad que marquen los técnicos sanitarios para contener posibles brotes entre el personal hospitalario, por el alto riesgo que ello tendría por la pérdida de personal disponible y de contagio a población vulnerable.

    3º Los contratos realizados durante la pandemia han sido insuficientes, lo que se suma a la escasez de personal en el SAS que se ha ido acumulando durante los últimos 12 años por políticas como la tasa de reposición al 10% y la asunción como norma de no cubrir las incapacidades laborales temporales. Entre 2010 y 2017 se perdieron 4.400 empleos en el SAS (pero llegaron a ser más de 8.000 en algunos momentos desde la crisis de 2008).

    Entre las medidas de contratación extraordinaria anunciadas por la Consejería de Salud y familias se encuentra el “Plan de actuación MIR”, por el que se prometían según fuentes oficiales 1.480 contratos para los residentes de último año que acababan su formación en mayo.

    Nos alegraba esta noticia, que pudimos leer el 11 de mayo, pues este año terminan en Andalucía su formación como especialista 914 residentes, por lo que habría habido plena contratación de estos.

    Esta “buena noticia” ha resultado ser UNA MENTIRA, que la Consejería de Salud sigue publicitando como un logro en su gestión con vergonzosos mensajes en nuestro correo corporativo en los que se presenta como algo positivo que han sido 491 las contrataciones finalmente realizadas; la otra lectura es que la mitad de residentes se quedan sin continuidad laboral en el SAS.

    Exceptuando Medicina Familiar y Comunitaria (representa el 38,7% del total de contratos), Anestesiología y Reanimación (6,1%), Cirugía Ortopédica y Traumatología (5,5%) o Medicina Interna, las contrataciones en el resto de las especialidades han sido anecdóticas.

    En este sentido, no debemos olvidar que no solo las especialidades involucradas directamente ante la situación de pandemia son imprescindibles: las patologías distintas a la causada por la enfermedad del COVID-19 siguen afectando a nuestra población, más aún cuando durante el estado de alarma muchos de los tratamientos e intervenciones programados se han suspendido. Un sistema sanitario fuerte es el que funciona de manera integral y defendiendo un modelo de intervención sanitario más allá de lo urgente. Para que el sistema siga aguantando esta situación, y a la que nos enfrentaremos en los próximos meses, no nos podemos permitir la continua pérdida de recursos humanos, como ha venido sucediendo hasta ahora debido a la precariedad laboral y la falta de contratación.

    Exigimos que se revise esta situación y se incremente significativamente el porcentaje de residentes contratados al terminar su especialidad, ofertando contratos de calidad. La lista de espera acumulada durante los meses de cierre parcial por la pandemia, las necesidades de reforzar la Atención Primaria para controlar nuevos casos y nuevos brotes de COVID-19 y las necesidades de atención psicológica por las consecuencias de la epidemia y el confinamiento lo exigen, y es intolerable que se haya gastado fondos públicos en formar a estos profesionales para que ahora se tengan que ir a otras Autonomías, la sanidad privada o a otros países incluso, hecho que ya está ocurriendo.

    4º El sistema de contratación de la Bolsa única de empleo no está funcionando. Queremos señalar que hay una dejadez activa y negligente en las actuaciones dirigidas a la contratación de personal en el SAS y que afectan en especial a los y las residentes que recién se incorporan a la Bolsa Única de Empleo. Dicha Bolsa de Empleo es en teoría un sistema cuyos principios son “la transparencia del proceso y los principios de igualdad, mérito, capacidad y publicidad”. Esto sería así si existiese un verdadero funcionamiento de ésta. En la actualidad, se prevee que esa Bolsa se actualice anualmente con un corte que se hace en octubre. Es decir, que en condiciones normales, quienes acaban su formación sanitaria especializada en la promoción de mayo de 2020 tendrán que inscribirse en octubre de 2020, adjuntar sus méritos entre enero y marzo de 2021 y esperar a la publicación definitiva de las listas de candidatos en Bolsa única para su categoría, aproximadamente entre mayo y junio de 2021. Esto significa que en condiciones normales debemos esperar un año para acceder a un contrato laboral en el SAS que se ajuste a los principios anteriormente mencionados y a la regulación vigente del Pacto de Mesa Sectorial de Sanidad desde octubre de 2005, actualizado en un texto refundido en junio de 2017.

    No obstante, el funcionamiento de la Bolsa suele retrasarse de manera inexplicable más de uno, dos o incluso tres años.

    Exigimos por tanto que se agilice el proceso de actualización de la Bolsa única de empleo, incluyendo un nuevo corte en junio y se tramite con urgencia, que permita a los y las residentes optar a trabajar en el SAS sin tener que pasar un año en el paro o migrar a otras comunidades autónomas donde las Bolsas de empleo tienen un funcionamiento ágil y ofrecen mejores condiciones laborales y salariales.

    Agilizar la contratación de personal sanitario en el SAS no es asunto baladí, pues según se desprende de las estadísticas de personal que aporta la misma web del SSPA en el año 2018 el 34% del personal del SAS tenía entre 56 y más de 65 años. ¿Cómo se van a suplir estas jubilaciones si se prescinde del personal más joven y formado?

    Pueden estar seguros de que nosotros ya hemos iniciado los trámites para que la opinión pública sea conocedora de todo esto y de que exigiremos se lleven a cabo las soluciones que proponemos.