Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO Andalucía | 7 mayo 2024.

CCOO denuncia que la residencia Joaquín Rosillo despide a las trabajadoras que cuidaron de los ancianos fallecidos

    La Residencia de ancianos Joaquín Rosillo, de San Juan de Aznalfarache, saltó a los medios de comunicación cuando el consejero de Salud de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, reconoció en una rueda de prensa que en ella habían fallecido 24 ancianos por coronavirus. 20 trabajadores de la Residencia se contagiaron también.

    30/04/2020.
    Dependencia

    Dependencia

    El reconocimiento del consejero se produjo después de más de diez días de ocultación de los hechos a la prensa, los sindicatos, los parlamentarios andaluces y los propios familiares de los internos.

    Ahora, la dirección de la residencia, propiedad del Ayuntamiento de San Juan pero gestionada por el grupo empresarial Martín Casillas, está despidiendo a las trabajadoras que vivieron esa tragedia y que se contagiaron.

    Trabajar como gerocultora, a tiempo parcial por algo menos de 900 euros en una residencia con al menos 79 usuarios contagiados por coronavirus, 24 de los cuales fallecidos (algunas fuentes elevan la cifra hasta 35), con más de una veintena de tus compañeras contagiadas, es una cuestión no sólo de vocación sino también de valentía. Valentía por atender a contagiados o sospechosos de serlo sin las medidas de protección oportunas, con mascarillas de tela común, teniendo que lavar el uniforme en casa con riesgo de contagio. Pero es tu trabajo, aunque maldigas por dentro a los que te mandaron a la “guerra” sin armas ni municiones, sin mascarillas útiles, sin equipos de protección. Y claro, tanto va el cántaro a la fuente que termina rompiéndose. Y terminas contagiándote y sintiéndote culpable y cuando no estigmatizada.

    Y cuando, tras pasar la enfermedad con duros síntomas, fiebre alta, con días en los que apenas puedes ni moverte, diarreas, sin ganas de comer, con una tos que con el paso de los días parece que te vaya a acompañar para siempre, teniendo que aislarte de los que conviven contigo en tu hogar… Cuando, en definitiva, sobrevives, te dan el alta médica y vuelves a la residencia, donde algunas de las personas mayores con las que compartías mucho más que unos cuidados, ya no están. Te incorporas triste pero es tu trabajo. Y a los días te despiden. Lo has dado todo y de repente ya no vales nada. Y así la residencia con más casos de coronavirus de toda Andalucía se convierte en la primera en saltarse la norma y empieza a despedir una tras otra a todas las trabajadoras que tras su baja se incorporan.

    No eres la única. Te enteras de que han despedido a tres compañeras más. Y que pueden seguirles otras. “Las cuentas no salen”, dicen. Y te preguntas qué cuentas, las de los ancianos muertos, que tenían nombre y apellidos, las de las trabajadoras contagiadas… o las malditas cuentas de aquellos para quienes la residencia era sólo un negocio. Una más de las “líneas de negocio” del Grupo Martín Casillas.

    Es una muestra más de la inhumanidad de un modelo de gestión de las residencias que ha primado el beneficio empresarial por encima de las personas, ya sean internos o empleados.

    El Sindicato de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Sevilla, ha denunciado ante la Inspección de Trabajo los despidos, que se están realizando en la residencia al personal que se va incorporando de su baja por haber sido contagiado por COVID-19 en el ejercicio de sus tareas. Estos despidos contrarían a lo establecido en el Real Decreto-Ley 9/2020, de 27 de marzo que designa a las residencias de mayores como servicios esenciales e impide la tramitación de ERTE en las mismas ni despidos. Para colmo la empresa incumple el Estatuto de los Trabajadores en relación a la sucesión ilegal de contratos temporales (usa especial y exageradamente el Eventual por Circunstancias de la producción), incumple el Convenio Colectivo al superar la tasa de temporalidad de la plantilla que como máximo debe ser del 20% (el 80% de la plantilla debe ser indefinida).

    Denunciamos a la opinión pública la gestión del Grupo Martín Casillas. Y exigimos al Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache, titular de la Residencia, que intervenga. Como tiene que hacerlo la Inspección de Trabajo y la Junta de Andalucía, que concierta la mayoría de las plazas de la residencia.