Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO Castilla y León | 29 marzo 2024.

19/05/2022

CCOO celebra en Valladolid un encuentro sobre drogodependencias en residencias de personas mayores

    Ahora que se cumplen dos años del inicio de la pandemia, desde CCOO queremos recordar que las trabajadoras del sector de la atención a la dependencia, se echaron a sus espaldas el cuidado y acompañamiento de las miles de personas mayores que fallecieron en las residencias, exponiendo su salud y la de sus familias.

    19/05/2022.
    Encuentro sobre las drogodependecias en las residencias de personas mayores

    Encuentro sobre las drogodependecias en las residencias de personas mayores

    Durante las primeras y más duras semanas de la pandemia, la sociedad salía a demostrarles su apoyo cada noche a los balcones a través de sus aplausos. Las personas trabajadoras de este sector se preguntan dónde está ahora ese apoyo que les demostraron entonces.

    ‘Tus derechos, la mejor medicina’

    Comenzamos los encuentros en Cáceres y seguimos en Santiago de Compostela, Santa Cruz de Tenerife, Valladolid, Bilbao y Valencia. Estos se enmarcan dentro de las acciones del Plan Nacional sobre Drogas y servirán para sensibilizar a trabajadoras y trabajadores del sector de atención a la dependencia sobre la prevención en un colectivo que, presenta un elevado consumo de fármacos y psicofármacos, asociado a su desempeño profesional, para ocultar los dolores musculares, rebajar su nivel de ansiedad e intentar ensordecer los ecos de lo vivido durante la pandemia de la Covid que se cebó en estos centros. Ni la administración ni la patronal han proporcionado ningún tipo de ayuda profesional para que estas personas pudiesen recomponerse psicológicamente después de la dureza de lo vivido.

    Ya desde el año 2018, la campaña “Tus derechos, la mejor medicina” ha conseguido poner de manifiesto que este comportamiento tan extendido en el sector se trata de un “policonsumo”, que se demuestra porque la autoadministración de unos medicamentos les lleva al consumo de otros para paliar los efectos secundarios provocados por los primeros. Entre los fármacos más consumidos destacan los analgésicos o antiinflamatorios y los relajantes para aliviar el dolor muscular. En paralelo aumenta el consumo de los ansiolíticos para tratar el estrés y la ansiedad derivados, por una parte, de las altas cargas que soportan las plantillas por una infradotación de personal y, por otra, de los ritmos de trabajo que vienen motivados por unos residentes cada vez más pluripatológicos que suponen mayor grado de dependencia y por tanto de atención. Muchos de estos fármacos aparejan la utilización de otros, como por ejemplo protectores gástricos, para intentar paliar los efectos secundarios de los anteriores.

    Para CCOO son imprescindibles una batería de medidas que van íntimamente relacionadas entre sí. De una parte, que se evalúen adecuadamente los riesgos a los que están expuestas estas trabajadoras, que se mejore significativamente la vigilancia preventiva de la salud y que se garantice una formación adecuada para cada puesto de trabajo, cubriendo aspectos técnicos y relacionales en las residencias.

    El incremento del 6,5% no sólo supone la aplicación de una cláusula de revisión, sino que responde a la extrema necesidad de incremento salarial en un sector en la que las condiciones de trabajo se han precarizado sensiblemente en los últimos años, con especial crudeza durante la pandemia del COVID, en la que se ha hecho patente los graves déficit de plantilla existentes en los centros de trabajo. Por consiguiente, ante el relevante aumento de la financiación en materia de dependencia por parte del Gobierno de la nación, ya no hay ninguna excusa para que de una vez por todas se destine el dinero suficiente con el que se garantice la mejora de las condiciones de trabajo de las plantillas, en un sector altamente feminizado.

    “Una habitación, otra habitación, levanta, lava, viste…, otra habitación, otra más y, todo esto listo para que todos y todas puedan desayunar a la hora. Y después vuelve a empezar.”(Gerocultora).

    Una carga de trabajo con, como denuncia CCOO, unas ratios insuficientes que exigen tan sólo un porcentaje de gerocultoras por cada porcentaje de usuarios de una residencia para mayores en situación de dependencia, que en Castilla y León se rige aún por un Decreto obsoleto del año 2001, donde no está reconocido el Grado III (Gran Dependencia), ni las ratios del personal de servicios generales (limpieza, por ejemplo).

    Estas son las condiciones en las que desarrollan su trabajo diariamente las cerca de 25.000 mil trabajadoras del sector de la Dependencia en la comunidad, y donde se localiza un elevado consumo de fármacos y psicofármacos para paliar sus dolores musculares y rebajar su nivel de ansiedad.

    En Castilla y León hay más de 700 Residencias de personas mayores, de las cuales sólo 20 son de gestión pública directa de la Junta de Castilla y León. Casi el 80% de las plazas residenciales están concertadas, es decir con financiación pública, aunque la gestión sea privada. Por lo tanto, la responsabilidad en las condiciones de cuidado y laborales se la debemos exigir en ese porcentaje al gobierno de Castilla y León.

    Los riesgos del sector

    Es un sector económico con un potencial de desarrollo, innovación y generación de empleo muy elevado en nuestra Comunidad Autónoma. Pero este empleo debe cumplir los mejores estándares de calidad, porque se trata de profesionales que cuidan a personas. El 90% de las trabajadoras de este sector son mujeres, afectadas la mayoría por la cultura de la doble presencia, trabajo y vida, difícil de conciliar y soportar

    Más del 70% de las y los trabajadores de Residencias tienen un salario que no cubre las necesidades familiares. Actualmente estamos negociando el Convenio Estatal e inmersos en un conflicto, por la negativa de la patronal a asumir la revisión salarial del IPC 2021, situado en un 6,5%, que hemos denunciado en la Audiencia Nacional.

    Pero también debe contribuir en esto la Consejería, con el precio del concierto, como ha hecho Cantabria. Es imprescindible adecuar los salarios y dignificar el trabajo sociosanitario. Tienen unos ratios de personal muy bajos y para algunas categorías no tienen exigencia de ratios. Esto unido a los ritmos altos de trabajo, la falta de planificación y la prácticamente nula autonomía para tomar decisiones, provoca insatisfacción por no poder realizar su trabajo adecuadamente, según sus habilidades y formación. Trabajan en jornadas excesivas y con un número elevado de pacientes, con diversas exigencias y patologías. Más de la mitad de las trabajadoras y trabajadores de las Residencias tienen alteraciones del sueño y casi un 40% consume habitualmente analgésicos, tranquilizantes, sedantes o somníferos.

    Están sometidos por tanto, a riesgos ergonómicos, biológicos y psicosociales. Por lo tanto son irrenunciables las herramientas de prevención, las evaluaciones de riesgos, la formación continua y el reconocimiento de las enfermedades profesionales, especialmente las relacionadas con la salud mental. En esta jornada, vamos a abordar las peculiaridades de estos riesgos y las herramientas que deben manejar las trabajadoras y sus representantes para evitarlos y tratarlos.

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