Unai Sordo exige un nuevo contrato social para España "comenzando por la corrección de las reformas laboral y de pensiones"

  • De nuevo las calles y plazas de toda España se tiñeron de rojo con miles de banderas sindicales para celebrar el 1º de Mayo y reclamar al nuevo Gobierno las reformas pendientes de la agenda social que propugnan los sindicatos

En la manifestación del 1º de mayo celebrada en Madrid, a la que asistieron 30.000 personas, el secretario general de CCOO pidió al PSOE, ganador de las elecciones del 28-A, que forme un gobierno “de izquierdas” cuanto antes porque ya no tiene excusas para poner en marcha la agenda social pendiente, comenzando por la derogación de la reforma laboral y la de pensiones, así como la reforma fiscal que quedaron en el tintero en la pasada legislatura.

03/05/2019.
Cabecera de la manifestación celebrada en Madrid.

Cabecera de la manifestación celebrada en Madrid.

Durante su intervención en el cierre de la manifestación del 1ª de Mayo en Madrid, Unai Sordo tuvo un emotivo recuerdo para el ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva y para los millones de sindicalista perseguidos en el mundo. También pidió a la CEOE que se comporte “como un agente social y no como un lobby político”, corresponsabilizándose de los restos que afronta España.

“Hay que reeditar un nuevo contrato social en España que tiene que empezar por la corrección de las reformas que a lo largo de la crisis se hicieron para crear más desigualdad, para devaluar el país, para poner en cuestión el futuro del sistema público de pensiones, o para bajar de una forma absolutamente irresponsable los impuestos”. Con esta lapidaria frase, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, expresó de manera nítida cuál será la piedra maestra de las reivindicaciones del sindicato para el inicio de esta legislatura. “Los sindicatos CCOO y UGT no vamos a cejar en nuestro empeño de corregir las reformas laborales, no vamos a aceptar el señuelo de que abordar la negociación de un nuevo estatuto de los trabajadores, que no digo yo que no haga falta, sirva para tapar la prioridad: corregir la reforma laboral de 2012 que teníamos ya negociada con el Gobierno y que se nos excusaba en que no había mayoría parlamentaria, ahora la hay, no hay excusas, hay que corregir la reforma laboral más temprano que tarde”, sentenció.

Sobre las pensiones y su reforma pendiente, el secretario general lanzó un nuevo dardo certero: el sistema público de pensiones es viable, es posible, tiene que ser público y tiene que ser de reparto. Y hay que abordar un debate a futuro sobre cómo mejoramos la estructura de ingresos. “Hay que responder al incremento del gasto que se genera con un incremento de los ingresos, y no con un recorte de las futuras pensiones”, dijo.

“Hay que derogar la reforma de pensiones del año 2013 porque está pensada –explicó Sordo- para bajar las futuras pensiones, por eso y porque la reforma del año 2013, ahora que se habla de consensos, fue la que rompió los consensos sociales y políticos, fue la que dinamitó el Pacto de Toledo porque la hizo de manera unilateral el partido popular. Hay que garantizar que hay pensiones públicas, dignas y suficientes, en las próximas 3 décadas. Para eso ha votado la ciudadanía española mayoritariamente a fuerzas progresistas”.

En el discurso del secretario general, lejos de autocomplacencia, había una alerta: Debemos cuidarnos juntos, hacer camino con las solidaridades anónimas porque un país se construye por sus derechos sociales. Si no es así –avisó Sordo- “en el campo germinan discursos que eran marginales y que asustan, que calan en un país que se ha fragmentado, en un país donde la precariedad vital de mucha gente es un problema, donde se ha perdido la confianza en las instituciones, donde un 26% de la gente que tiene un puesto de trabajo rota con más de 5 contratos de trabajo al año por esos puestos de trabajo, donde los contratos indefinidos la mitad no dura más de dos años.

Por eso, la tercera pata de ese nuevo contrato social al que aludió Unai Sordo se sustancia en las reforma fiscal, progresiva, democrática y justa. “Hay que abordar, sin miedos, sin complejos, y sin cuñadismos, las cuestiones de la política fiscal. Ya vale de estar todo el día teniendo que responder y aguantar las tontunas de que el dinero donde mejor está es el bolsillo de los ciudadanos. Mirad, el que gana 900 euros claro que necesita dinero en su bolsillo, pero necesita unos servicios públicos que le garanticen que va a tener una formación y una escuela pública, una sanidad pública, una pensión pública y una atención a la dependencia pública”. Y eso requiere de política fiscal, explicó Unai Sordo, que zanjó su proclama explicando cómo se encara esta reforma: “Esto no va de dinero en el bolsillo o dinero en el Estado, esto va de quién paga y cuánto. Y tienen que pagar más los que más tienen y España no puede estar si quiere ser un país serio, 8 puntos por debajo de la media de la unión europea en materia de presión fiscal, ya vale de cuñadismos”.

Sobre el nuevo ciclo electoral en el que está inmerso el país, el secretario general dijo que el 28 de abril no ha terminado nada: “Tenemos unas elecciones municipales, autonómicas y europeas, que van a ser determinantes para configurar el próximo parlamente europeo. Hay que movilizar el votos de los trabajadores otra vez para también conseguir en Europa una mayoría progresista”. Para Sordo, “la serpiente anida en estas elecciones europeas, porque si en algún sitio va a despuntar las políticas reaccionarias, los neonacionalismos de derechas, donde en algún sitio van a despuntar opciones abiertamente neofascistas es en esas candidaturas que inicia en Francia Le Pen, o Salvini u Orban en Hungría o la Alternativa por Alemania en Alemania o Vox en España, que plantean una destrucción desde dentro de Europa”. El peligro está claro para el líder de CCOO: hay una deriva neoautoritaria y neofascista en buena parte del mundo y hay que combatirla “desde la pedagogía y desde la denuncia de lo que somos y de lo que queremos ser”.

Ese combate ya se ha saldado con el final de un primer round en el que la mayoría social ha resultado vencedora frenando a las derechas extremas. “Una parte muy sustancial de la clase trabajadora, ha dicho que no a esa vuelta atrás”, proclamó Unai Sordo. Y es que, según explicó el secretario general en España no ha ocurrido como en otros países, como Francia, donde una parte de la clase trabajadora ha avalado al Frente Nacional. “Aquí sigue habiendo una propuesta de derechas terriblemente clasista y el voto obrero, el voto de los pueblos, de las rentas más bajas, de los barrios obreros ha reforzado las políticas y ha reforzado las opciones progresistas y ha dicho que no pasarán porque este país tiene memoria”.

En consecuencia, el 28-A no terminó nada. Hay una posibilidad para continuar haciendo el camino que apenas se esbozó, porque las urnas han dicho que hay una mayoría de progreso. “Aquí no se trata de poner cordones sanitarios a nadie, se trata de decir que no se puede hacer política improvisando mayorías alternas. Hay que hacer acuerdos de legislatura, que se consoliden en una mayoría parlamentaria, y esto tiene que pasar por la izquierda, no se entendería otro viaje, no se entendería otra opción. Hacemos un llamamiento a todos los partidos de la izquierda, evidentemente, pero empezando por el que ha ganado: está bien que hable con todo el mundo, pero el acuerdo tiene que ser en la izquierda”

Faltaba un aguijonazo, un último dardo. Un llamamiento a la CEOE y a las empresas: sean agentes sociales, avisó el secretario general. “Corresponsabilícense de todos estos retos y dejen de jugar a ser un lobby político. Nosstros no venimos a ejercer de lobbies, venimos a ejercer de expresión democrática de la gente del trabajo, a reivindicar nuestro papel”. Y Sordó demostró tener memoria: “Me hubiera gustado a mí hace un mes, cuando se dijo que aquí había que bajar de forma generalizada los impuestos, que era tanto como ir a un recorte de prestaciones sociales, que era tanto como condenar a España a una tercera recesión, que la CEOE, hubiera levantado la mano”, zanjó.

Unai Sordo quiso para terminar su discurso, dibujar una hoja de ruta para los próximos meses: “CCOO vamos a poner en este proceso toda la carne en el asador para revertir las reformas laborales, para revertir la reforma de pensiones, para construir un modelo de desarrollo inclusivo, justo que reparta la riqueza que reparta el poder, que profundice en la democracia”. Eso fue justo antes de que, una vez más y como es tradicional, miles de corazones entonaran al aire y puño en alto ‘La Internacional".

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