25N día internacional de acción contra las violencias machistas en la FSS-CCOO

    Ante otro 25 de noviembre nos preparamos para tomar nuevamente las calles, pintarlas de morado y llenarlas de gritos indignados de reivindicación y lucha, pero también de esperanza porque creemos que un mundo mejor es posible. Trabajamos cada día del año para hacer posible una sociedad más igualitaria, democrática y justa, una sociedad donde las mujeres y todas las personas tengamos derecho a una vida libre de violencia.

    25/11/2024.
    Hace ya tiempo que desde el feminismo y también desde el sindicalismo gritamos SE ACABÓ.

    Hace ya tiempo que desde el feminismo y también desde el sindicalismo gritamos SE ACABÓ.

    La lucha feminista siempre avanza, aunque es verdad que a lo largo de la historia ha tenido momentos de especial impulso. En los últimos años hemos estado viviendo la “Cuarta ola” de este movimiento social que no tiene color ni es propiedad de nadie. En España, un momento de inflexión fue febrero de 2014, cuando mujeres feministas y sindicalistas de toda España subimos a aquel “Tren de la libertad”, acompañadas por gran parte de la sociedad, nos  levantamos y vencimos al entonces Ministro de Justicia del PP Alberto Ruiz Gallardón, en defensa del derecho a decidir sobre nuestro cuerpo y nuestra vida. A este triunfo le fueron siguiendo otros muchos momentos de avance importantes: la Manifestación multitudinaria como nunca del 25N de 2015; los acontecimientos y el revulsivo social que significó el caso de “la manada” (2016) y otros casos terribles, como los asesinatos de Marta del Castillo o Diana Quer; la huelga general feminista y la tremenda manifestación del 8M de 2018; el escándalo mundial a partir del destape de la violencia sexual en Hollywood (caso Harvey Wenstein 2017), ese Me Too que fue propagándose por todo el mundo haciendo caer hasta las torres más altas;  la consecución del Pacto de Estado contra la violencia de género; el caso Rubiales, el beso no consentido y el “Se acabó!...y muchos más que pusieron de manifiesto que lo que ha alimentado a esta gran Cuarta Ola feminista han sido vientos de intolerancia y hartazgo hacia la violencia contra las mujeres, y una creciente sensibilidad y rechazo social hacia todas sus formas.

    Desgraciadamente toda acción tiene su reacción, y todo este avance de los últimos años ha recibido una virulenta respuesta por parte de las fuerzas en auge de los sectores más reaccionarios y de extrema derecha. Hoy vemos con preocupación por todo el mundo cómo está en juego parte de todo este avance que tanto esfuerzo ha costado, porque los discursos populistas, de mentiras y de odio hacia todo lo que huele a feminismo, y negar las violencias machistas, ha animado y legitimado a muchos y muchas que ahora se atreven a defender algunos posicionamientos en voz alta y sin ninguna vergüenza. No es baladí que estén aumentando la violencia de género  (4,79%), la violencia vicaria  y las agresiones sexuales (6,9%).

    Las mujeres y los hombres de la FSS-CCOO trabajamos cada día desde el ámbito laboral para detectar la violencia y apoyar a la víctima, aunque no se produzca en el centro de trabajo, para negociar medidas preventivas y protocolos de acoso sexual, por razón de sexo ciberacoso en todas las empresas o negociar planes de igualdad con medidas para crear ese ambiente de apoyo y comprensión.

    La violencia sexual en el trabajo se llama acoso sexual, y la Ley 10/2022 “del sólo sí es sí” reconoce unos derechos laborales (art 38), que son básicamente los mismos previstos para aquellas mujeres que sufren la violencia de género. Hoy es un día perfecto para difundirlos y proclamarlos, una vez recogidos en el Estatuto de los trabajadores y trabajadoras en los artículos 37.8 y 40. 

    Animamos desde aquí a todos los trabajadoras y trabajadores a quienes representamos, y a la ciudadanía en general, a que participen en todos los actos, concentraciones y manifestaciones que tendrán lugar por todo el territorio español, y a que  no dejen nunca de defender que las mujeres tienen derecho a una vida libre de violencia.

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