¡No más violencias machistas! Ni en casa, ni en la calle, ni en el trabajo, ni en ningún sitio

    La violencia de género es, según la Ley de protección integral contra la violencia de género 2/2004, todo acto de violencia que, como manifestación de la discriminación, se ejerce sobre las mujeres por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia. Pero esa violencia que tiene como origen la desigualdad, la subordinación y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, esa que puede ser física, sexual, psicológica, económica y hasta institucional, y que recibe una mujer por el hecho de ser mujer, tiene otras muchas caras.

    25/11/2021.
    ¡No más violencias machistas! Ni en casa, ni en la calle, ni en el trabajo, ni en ningún sitio

    ¡No más violencias machistas! Ni en casa, ni en la calle, ni en el trabajo, ni en ningún sitio

    La violencia sexual que se infringe en las calles, en los centros de ocio, la terrible trata, el ciberacoso, el acoso sexual en el ámbito laboral…son las otras caras de esas violencias que hoy llamamos machistas. Está pendiente en España que se desarrolle en toda su amplitud el Convenio de Estambul, donde queda muy claro que hay que combatir todas y cada una de esas formas de violencia que reciben las mujeres por ser mujeres.

    La campaña de CCOO con motivo del 25N, día Internacional de acción contra las violencias machistas este año se centra en la que se da en el ámbito laboral: el acoso sexual. Porque el acoso sexual es violencia por razón de género, violencia machista, y como sindicalistas que somos nuestra primera responsabilidad es combatirla, sacarla a la luz, sensibilizar, formar e informar sobre su existencia, y por supuesto defender y acompañar a las mujeres que la denuncian.

    El acoso sexual también lo pueden sufrir los hombres, aunque son las mujeres las que lo sufren en mayor medida, en un 90% según la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea. Puede manifestarse con una sola acción si es lo suficientemente grave, no hace falta la reiteración de la situación en el tiempo; constituye un delito penal, un atentado a la dignidad, la intimidad y la igualdad de las personas; y tiene graves consecuencias físicas, psíquicas, laborales, familiares y comunitarias para quienes lo padecen.

    Son caldo de cultivo para el acoso sexual la desvalorización de las mujeres y de su trabajo, el sexismo, los contextos de precariedad y las organizaciones muy jerarquizadas y autoritarias. Las víctimas suelen ser las personas más vulnerables, casi siempre mujeres jóvenes con fuertes cargas familiares y mucha necesidad de su empleo. 

    Todas las empresas y todas las administraciones están obligadas por la Ley de Igualdad, 3/2007, a actuar frente al acoso sexual, y a establecer mediante la negociación colectiva medidas y procedimientos específicos para su prevención y para encauzar y gestionar los casos que se denuncien. Pero a pesar de ello, todavía quedan muchas empresas donde no existen dichas medidas. 

    En la FSS-CCOO, dentro de los procesos de negociación de los planes de igualdad, negociamos medidas para sacar a la luz un delito que es todavía invisible, para prevenirlo con el establecimiento de los PROTOCOLOS DE ACOSO SEXUAL, y para que se sensibilice e imparta formación sobre este tema a las plantillas. También es imprescindible formar a nuestros delegados y delegadas para que estén alertas y participen en la gestión de los protocolos.

    Desde la FSS-CCOO solicitamos a todos los trabajadores y trabajadoras a quienes representamos, a nuestra delegación y en general a toda la ciudadanía que se sumen a las muchas concentraciones y manifestaciones que van a tener lugar por toda España, eso sí, con todas las medidas de seguridad y sin olvidar que todavía estamos en pandemia.

    Documentación asociada
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