¡8M: una lucha sin tregua, un camino sin retorno!

    04/03/2019.
    8M #VIVASLIBRESUNIDAS

    8M #VIVASLIBRESUNIDAS

    Ya tenemos aquí otro 8 de marzo y no uno cualquiera, sino el primero después de la movilización sin precedentes que vivimos el año pasado. Y es que el binomio nos funcionó muy bien: movilización y huelga general parcial que apoyaron muy mayoritariamente trabajadoras y trabajadores, un verdadero terremoto que zarandeó los cimientos de nuestra sociedad, y que nos dejó un listón muy alto.

    La creciente toma de consciencia social sobre las brechas de la desigualdad de género y las violencias machistas, han sido una constante en los últimos tiempos. Hoy nuestra lucha ya no es una lucha elitista, sino que se encuentra presente en el día a día, en las agendas políticas, en las conversaciones de bares y mesas familiares, en los noticiarios fuera de los días señalados… Podemos decir con orgullo y sin tapujos que estamos avanzando, y que hemos estado presentes en esta lucha desde el primer día, aportando mucho y siendo parte del movimiento feminista de España. Pero también decimos que el avance es lento, que no es fácil, que queda mucho por hacer y que en el horizonte se atisban muchas dificultades.

    Nuestro avance ha despertado al sector más reaccionario y retrógrado de nuestro país, como si de un monstruo rabioso y herido se tratara, porque el miedo azuza a los monstruos. Se han quitado las caretas y lamentablemente no les ha ido mal. Ya no se avergüenzan de dar discursos públicos donde niegan la violencia de género, definen la nación como religiosa y cristiana, expresan su veneno lgtbifóbico, racista, misógino… machista. Y lo peor de todo es que con este discurso hayan conseguido colarse en el Parlamento Andaluz, y en el panorama político, fenómeno que nos tomó por sorpresa, como en un descuido, a pesar de las muchas luces de alarma encendidas por toda Europa. Actualmente el peligro de involución es un hecho, y no solo para las mujeres, sino para el conjunto, por lo que tenemos que seguir avanzando con más fuerza y unión que nunca en nuestra lucha por una sociedad mejor, más igualitaria, libre y democrática. El 28 de abril está a la vuelta de la esquina, y desde aquí queremos animar a que nadie se quede en casa ese día, porque como dice un meme que corre por las redes “si tu no vas, ellos vuelven”.

    Pero no hay que caer en el desánimo, sino todo lo contrario, tenemos que continuar como hasta ahora pero con más fuerza, porque razones no nos faltan. La feminización del paro continúa imperturbable (58,4% del paro registrado en 2018), y la mitad de las paradas llevan más de un año buscando empleo; la brecha salarial (ellas ganan de media 5.793€ menos anuales) sigue tozuda, esperando soluciones que no llegan; la violencia contra las mujeres sigue azotando con fuerza, maltratando en silencio, arruinando la vida de miles de mujeres, niños y niñas, y asesinándolas en los casos más extremos ( en 2018 fueron asesinadas 47 mujeres y 3 menores); las mujeres ocupan el 76% de los contratos a tiempo parcial, por no encontrar a tiempo completo, o por no poder compatibilizarlo con cargar con los trabajos de cuidado de familia y hogares, situación que se traduce en peor protección social y peor salario, presente y futuro.

    La segregación ocupacional sigue siendo una característica estructural de nuestro mercado de trabajo que es fuente de discriminación y desvaloración de los trabajos que realizan mayormente mujeres. Desde la FSS-CCOO representamos a los sectores más feminizados, y conocemos bien lo que decimos. Un ejemplo claro es el sector de la Dependencia, uno de los más feminizados, pues no en balde se trata de un trabajo que históricamente ha sido realizado por mujeres en el ámbito privado, de manera invisible, no reconocida y sin remuneración. Este trabajo de cuidar de personas mayores y dependientes, una vez sale al mercado laboral, ha continuado siendo poco valorado y poco reconocido socialmente. Históricamente, otra idea que no ha favorecido al importante trabajo humano y social que se realiza en el sector es que las mujeres ya nacemos “enseñadas”, sabiendo o teniendo ciertas capacidades de manera innata, como cuidar, limpiar, cocinar etc. cosa que ha justifica que el trabajo tenga menos valor. No hace tanto que para trabajar en la dependencia no se requería ninguna titulación, y que las trabajadoras igual limpiaban que cuidaban de personas o cocinaban o preparaban la ropa. Desde la FSS-CCOO siempre hemos apostado por la profesionalización que hoy existe, así como para que cada categoría desempeñe su función, cosa que hemos conseguido en el VII Convenio Estatal de la Dependencia.

    Hoy, 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, las trabajadoras y trabajadores del sector de la Dependencia, especialmente, tienen mucho que reivindicar, mucho que pelear!

    Desde la FSS-CCOO continuaremos vigilantes, porque para nosotras cada día es 8 de marzo, y la igualdad, será laboral, o no será. Para que los trabajos de igualdad valor sean reconocidos y retribuidos de la misma manera, sin importar que sean desempeñados mayoritariamente por hombres o mujeres. Continuaremos utilizando nuestras mejores herramientas: la movilización, la sensibilización y la negociación colectiva, convenios, protocolos de acoso sexual y por razón de sexo y planes de igualdad en las empresas.

    Hacemos un llamamiento a participar en la movilización social y en la huelga parcial de 2 horas por turno convocadas en el conjunto de empresas y Administraciones Públicas para el 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres. Es necesario repetir, sino superar, el éxito del año pasado, tenemos que conseguir un clamor tan grande que nadie ponga en duda que las personas de bien, las que creemos y queremos un mundo mejor para todas y todos, sabemos que será feminista o no será.

    ¡El 8 de marzo, parando, nos movemos!

    Silvia Espinosa López, secretaria de Mujeres y Políticas LGTBIQ

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