La Atención Primaria de Salud (APS) es la base del funcionamiento del sistema sanitario público y para ello precisa garantizar la accesibilidad y continuidad de la atención tal y como señalan las Conferencias de Alma Ata (1978) y Astaná (2018), bien organizada y con los recursos necesarios puede ser capaz de resolver el 90% de los problemas de salud de la población. Por otro lado, son aspectos fundamentales de la misma no solamente la curación y el diagnóstico de enfermedades, sino que engloba también la prevención, la promoción y la participación ciudadana, así como un abordaje multisectorial de la salud., que se relaciona con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, un compromiso mundial que han firmado todos los países. Básicamente la APS pretende situar a las personas en el centro del sistema sanitario, y se basa en los valores de equidad, solidaridad y justicia social.