CCOO rechaza de manera contundente la privatización de la privatización de la limpieza en los hospitales

    En reunión celebrada hoy en la Dirección General de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud, la Consejería de Sanidad, han informado a los sindicatos presentes en la Mesa Sectorial, sobre la reordenación del personal de los servicios de limpieza de los 18 centros hospitalarios

    18/07/2013.

    CCOO ha rechazado, una vez más, la privatización de la limpieza de los hospitales, un servicio esencial dentro de los centros sanitarios de la Comunidad de Madrid.
    Rosa Cuadrado, secretaria general de la Federación de Sanidad y Sectores Sanitarios de CCOO de Madrid, considera que esta medida generará más deterioro de la calidad con que se viene prestando estos servicios y la precarización en las condiciones laborales de los trabajadores, cómo ya se está comprobando tras la privatización del servicio de limpieza en los centros de Atención Primaria llevada a cabo por la Consejería de Sanidad en el pasado mes de abril.

    Para CCOO está nueva privatización propiciada por el Gobierno Regional del Partido Popular, destruirá nuevamente más empleos públicos. En esta ocasión, con los datos recabados por los delegados sindicales de los centros sanitarios afectados, añade Rosa Cuadrado, hay que añadir 250 puestos de trabajo más que desaparecerán en cuanto culmine la externalización de la limpieza. CCOO ya denunció en mayo que, desde la puesta en marcha del "Plan de medidas de garantía de la sostenibilidad del sistema sanitario público de la Comunidad de Madrid?, se habían destruido más de 2.600 empleos destruidos.

    CCOO no cejará en la defensa de los intereses generales de los ciudadanos y de los trabajadores afectados. Rosa Cuadrado, anuncia que la Asesoría Jurídica de esta federación continuará interponiendo las demandas tanto individuales como colectivas, que sean necesarias para la defensa de los derechos de los trabajadores y de una sanidad pública.

    Concluye Rosa Cuadrado, que no se puede consentir que se precarice más el empleo, y por ende, deteriorar la calidad asistencial en los servicios sanitarios que reciben los ciudadanos madrileños a cambio de aumentar la rentabilidad y el beneficio económico de las empresas adjudicatarias.

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