Cartel CCOO Sanidad Madrid Día Enfermería
En el Día Internacional de la Enfermería CCOO Sanidad Madrid reivindica para la Enfermería del SERMAS la devolución de la jornada de 35 horas, la contratación de más enfermeras y TMCAEs, y la mejora de sus condiciones laborales para evitar la fuga de talento. De los 1.500 nuevos profesionales que aún no se han recuperado en las plantillas del SERMAS, el 90% son personal de enfermería.
Y en el ámbito de la Sanidad privada aún queda más camino por recorrer. El sindicato considera que para desviar pacientes a la privada y contratar servicios, el Gobierno de la Comunidad de Madrid debería exigir por ley a las empresas que cumplan, al menos, con la ratio de los 5,3 profesionales de Enfermería por cada 1.000 habitantes que en la actualidad tienen los centros públicos.
Cargas de trabajo y calidad asistencial
La Enfermería, que engloba personal graduado y auxiliares (TMCAEs), en la mayoría de los países de la OCDE dispone de unas ratios de atención y calidad a los pacientes/usuarios que la sanidad privada madrileña no existen, lo que genera una elevada carga de trabajo en estos profesionales y un deterioro en la actividad asistencial.
En Europa, la ratio de enfermeras de cuidados generales por cada 1.000 habitantes es de 8,8. En España, actualmente hay una ratio media de 5,3 enfermeras/os por cada 1.000 habitantes en la sanidad pública, la mitad que, en los países de nuestro entorno, y en los centros privados y concertados la situación es mucho peor, reduciéndose a menos de la mitad estos promedios.
La ratio segura y adecuada, según diferentes estudios científicos, es de 6 a 8 pacientes por cada enfermera, por cada cuatro pacientes más por profesional el riesgo de mortalidad aumenta en un 1,37 por ciento. En la sanidad privada, un profesional de Enfermería puede llegar a enfrentarse al día con 30 pacientes en una planta de hospitalización o hasta 15 en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
En 2013, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó la Estrategia de Recursos Humanos, que señala como uno de sus pilares el “crear un entorno de trabajo propicio”. Sobre este último punto la OMS resalta que es preciso un nuevo programa del personal directivo que esté orientado a promover un equilibrio saludable entre la vida personal y la laboral, que contemple políticas de conciliación familiar.