Concentración 20 de marzo 2024

Los presupuestos del Gobierno central ponen en jaque el empleo del personal investigador del CNIC, CNIO, CIBER y CIEN

  • Una disposición adicional en los Presupuestos Generales del Estado para 2021 impide estabilizar los contratos temporales con posterioridad a 1 enero de 2015
  • La medida compromete gravemente la investigación del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares, de Investigaciones Oncológicas o de Investigación Biomédica en Red

La Ley de Presupuestos Generales del Estado (LPGE) para este año incorpora una disposición adicional (DA23) que bloquea la posibilidad de que en organismos como el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), el Centro Nacional de Investigación Oncológica (CNIO), el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) y el Centro de Investigación de Enfermedades Neurológicas (CIEN) se pueda estabilizar al personal que haya sido contratado con posterioridad a 1 enero de 2015. La disposición adicional regula la estabilidad en el empleo para los puestos de trabajo ocupados de forma temporal e ininterrumpidamente al menos en los tres años anteriores a 31 de diciembre de 2016.

27/04/2021.
La precariedad laboral en la investigación está en una media del 70%

La precariedad laboral en la investigación está en una media del 70%

Con esta cláusula estos centros no pueden estabilizar a nadie que hubiera ocupado puestos de trabajo temporalmente con posterioridad al 1 de enero de 2015. Como ejemplo, de los más de 300 trabajadores/as que tiene el CNIC aproximadamente un 3% dejará, de inmediato, incompleta su investigación, porque termina ya su contrato temporal. Y esta decisión provocará progresivamente el cese de la actividad investigadora en un porcentaje que superaría hasta el 50% en el caso del CNIO.

Sin embargo, se trata de un “sinsentido”, a juicio de los representantes de CCOO en estos centros, porque el personal que fue contratado antes de esta fecha está ya estabilizado gracias a los PGE de 2018, que incluyeron los puestos que llevaban más de tres años ocupados con contratos temporales anteriores a 31 de diciembre de 2017, atendiendo al compromiso de Gobierno y sindicatos, para afrontar el problema de la precariedad laboral en el sector público.

Uno de los mayores problemas con el que se encuentran los centros de investigación es la estabilidad en el empleo, ya que es habitual que, transcurridos unos años, los/as trabajadores/as, en su mayoría científicos/as, después de adquirir una vasta formación y de dedicarle a la ciencia mucho más de lo esperable, acaban sin trabajo, ya que sus contratos laborales no pueden ser renovados, por incurrir en fraude de ley.

Investigación paralizada

Esta situación compromete gravemente la investigación ya que personas de gran profesionalidad y perfectamente cualificadas para el trabajo que realizan, se ven obligadas a dejar su puesto de trabajo, por lo que las líneas de investigación puestas en marcha, muy importantes para la ciencia y para la sociedad, se ven comprometidas o paralizadas, a pesar de que los grupos de investigación en los que trabajan disponen de fondos para asumir sus contratos y sus responsables están muy satisfechos con su labor profesional.

Existen centros de investigación estatal con una temporalidad cercana al 70% y en Madrid está en el 80%, cuando la tasa de temporalidad autorizada en la LPGE para 2017, era del 8%. No obstante, la solución está escrita en el Real Decreto 3/2019 de 8 de febrero de Medidas Urgentes de la Ciencia, que permite formalizar contratos indefinidos financiados por proyectos, lo que propiciaría dar estabilidad a muchos puestos de trabajo sin necesidad de convocar contratos temporales cada vez que se concede un proyecto. A juicio de CCOO, solo falta la voluntad política de aplicarlo.

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