Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO Euskadi | 18 julio 2024.

Osakidetza amenazada desde todos los frentes

    Da rabia y pena ver cómo una Sanidad Pública, de calidad y para toda la ciudadanía, se desmantela. Mientras los profesionales se desgañitan dando la mejor atención tanto médica como humana, los gestores, responsables de planificar, dirigir, en definitiva, de organizar los recursos públicos; tienen la mirada puesta en sociedades sanitarias privadas con el lucro como único objetivo.

    23/06/2024.
    Concentración frente a Servicios Centrales de Osakidetza

    Concentración frente a Servicios Centrales de Osakidetza

    Recientemente, una vez más un artículo ponía, negro sobre blanco, cómo el entorno de la empresa privada del sector sanitario y sus lobbys de influencia se hacen con directivos de Osakidetza. Esto no es nuevo, es un camino que varios exconsejeros y directivos han tomado ya antes. Hemos pasado de las puertas giratorias a una suerte de tobogán gigante que lleva, sin paradas intermedias ni periodos de transición, a altos directivos de Osakidetza a aseguradoras, farmacéuticas o empresas privadas del sector.

    Se mencionaban ahí hasta diez ex directivos del sistema vasco de salud que han pasado a engrosar las filas de un ente dedicado “la transformación del sistema sanitario”. Esto dispara todas las alarmas cuando el mensaje principal de este entorno es fomentar la “colaboración público-privada”, entendida esta no como una colaboración, sino como una transferencia directa de dinero público a empresas privadas. Y no solo eso, también pretende trasladar criterios de gestión empresarial a la sanidad pública. Se transforma, así, el servicio público no en una herramienta para la ciudadanía, sino en una oportunidad de negocio para unos pocos. No es que el enemigo esté dentro, es que está en todas partes.

    Da rabia y pena ver cómo una Sanidad Pública, de calidad y para toda la ciudadanía, se desmantela. Mientras los profesionales se desgañitan dando la mejor atención tanto médica como humana, los gestores, responsables de planificar, dirigir, en definitiva, de organizar los recursos públicos; tienen la mirada puesta en sociedades sanitarias privadas con el lucro como único objetivo.

    No es casualidad la deriva que va tomando el sistema público de salud. De un tiempo a esta parte, cada vez hay más anuncios sobre la necesidad de adquirir seguros privados, dada la falta de recursos que se traducen en largas listas de espera tanto para la Atención Primaria, como para la Atención Especializada. Leer en la prensa que “un lobby madrileño, que promueve la privatización sanitaria, ficha a una decena de directivos de Osakidetza” demuestra este asedio al que está sometido Osakidetza.

    A las trabajadores y trabajadores de Osakidetza les ha caracterizado siempre el sentido de pertenencia y orgullo de formar parte de un magnífico equipo multidisciplinar. Sin embargo, el paulatino desmantelamiento de la sanidad pública, que no se produce de la noche a la mañana, va minando ese sentimiento y creando intereses particulares, también entre la plantilla.

    Desde CCOO llevamos años demandando mayor inversión, formación y contrataciones más estables, para garantizar la calidad del servicio. Por ejemplo, la falta de pediatras y médicas de familia es una constante desde hace años. Ahí están las ofertas de nombramientos temporales de Osakidetza que no consiguen atraer a profesionales y quedan desiertas buena parte de las plazas.

    El nuevo Consejero de Salud, tiene ahora la oportunidad de revertir esta tendencia. Hemos visto a lo que lleva aquel “cambio cultural” de la anterior Consejera: las usuarios y usuarios han comprobado el empeoramiento del sistema público de salud y han salido a la calle a millares a defenderlo. Los partidos del gobierno deberían haber tomado buena cuenta de ello.

    CCOO vamos a continuar luchando por defender tanto los servicios de la cartera de Osakidetza para toda ciudadanía, como las condiciones laborales de los trabajadores. Además, seguiremos denunciando la externalización de servicios y la promoción de compañías sanitarias privadas.