Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO Extremadura | 3 mayo 2024.

El sindicato palestino PGFTU exige el alto el fuego inmediato y el cese de los ataques sobre Gaza

    En un comunicado dirigido al secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo, el secretario general del sindicato palestino Palestinian General Federation of Trade Unions (PGFTU) y presidente de la Confederación Sindical Árabe de Sindicatos (ATUC), Shaher Saed, ha agradecido “la solidaridad histórica de CCOO con la clase obrera palestina y todas las recientes acciones realizadas por todas las organizaciones y federaciones de CCOO en solidaridad con Palestina desde el 7 de octubre de 2023”. Del mismo modo le ha manifestado que “la ocupación israelí no terminará con las aspiraciones del pueblo palestino de alcanzar un día una Palestina libre”

    06/11/2023.
    CCOO con Palestina

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    En ese mismo comunicado, Saed comparte con el secretario general de CCOO un informe de situación con el que el sindicato palestino Palestinian General Federation of Trade Unions (PGFTU) ha vuelto a denunciar los abusos contra la clase trabajadora palestina en Gaza y Cisjordania. El sindicato palestino cifra en este informe en 19.000 personas el total de trabajadores/as palestinos en Israel cuyos permisos de trabajo han sido completamente cancelados.

    Aún antes del inicio de los ataques sobre Gaza, y desde inicios de 2023, el sindicato palestino ya denunciaba el asesinato de más de 100 personas trabajadoras en diferentes circunstancias: accidentes laborales no reconocidos ni registrados como tales, asesinados por colonos, en escaramuzas bélicas, en sus propias tierras de labranza. Todo ello dentro de Israel. Pero en el mercado laboral de Gaza y Cisjordania desde principios de año ha habido 27 personas más asesinadas recolectando aceituna, en el camino a su lugar de trabajo y en otras circunstancias sin aclarar.

    El mercado de trabajo palestino lleva décadas sometido a gravísimas restricciones del movimiento de personas trabajadoras, bienes y servicios que han causado, como denuncia anualmente la Organización Internacional del Trabajo, “graves pérdidas en la producción, el empleo y los ingresos” en su informe sobre la situación de los trabajadores/as en los territorios árabes ocupados. La realidad palestina cotidiana pasa en los territorios por la estrangulación de su economía y las comunidades palestinas son acosadas por la pobreza que solo se ve aliviada en parte por la asistencia internacional a gran escala.

    Pero ahora y tras el 7 de octubre la situación se agrava con la cancelación de los 19.000 permisos de trabajo. De estas personas, la PGFTU en Cisjordania ha acogido casi 6.000 expulsadas hacia esta zona proporcionándoles vivienda, alimentos y ropa. Mientras tanto denuncian al mismo tiempo la detención de más de 4.000 personas en sus lugares de trabajo dentro de Israel, en los puestos de control en su intento de volver a casa y un número de casi 300 personas que siguen desaparecidas. Uno de ellos, Mujahid Nimr Al Faroukh, original de Hebrón, fue encontrado asesinado en la ciudad de Lod en Israel. Se han acogido trabajadores/as gazatíes en Cisjordania, especialmente, en las ciudades de Jerusalén, Jericó, Tulkarem, Ramallah y en el distrito de Hebrón, en Doura, Yatta, Halhoul, Qalqilya, Belén, Yenín, Salfit, Tuobas y Nablús.

    Por su parte, la organización Democracy Workers Rights Center, DWRC, con base en Ramallah y que se ocupa de la organización de trabajadores/as en Palestina y apoyo a las acciones sindicales ha denunciado a 3 de noviembre que más de 3.200 trabajadores han sido devueltos a Gaza de aquellos que fueron detenidos arbitrariamente el 7 de octubre por las autoridades israelís. En su liberación en el paso fronterizo de Kerem Abou Salem, muchos de ellos han relatado que han sido golpeados, interrogados y torturados. Un gran número de ellos siguen aún desaparecidos y son moneda de cambio con las personas secuestradas por Hamás.

    La PGFTU ha venido denunciando además las masacres y bombardeos permanentes contra hospitales, campamentos de refugiados y la falta de ayuda humanitaria en Gaza con más de 9.000 víctimas registradas en estos días. La PGFTU y todas sus organizaciones territoriales en Palestina siguen de cerca la situación de emergencia para monitorear y documentar las violaciones diarias del gobierno israelí contra la población palestina en general y específicamente contra la clase trabajadora palestina.

    El sindicalismo palestino pone de relieve en su último informe la importancia de aplicar un alto el fuego inmediato y de proporcionar una entrada segura de ayuda humanitaria. El resultado de la agresión continuada sobre Gaza y Cisjordania hasta la fecha del pasado 1 de noviembre dejaba una cifra de casi 9.000 asesinados. Solo la masacre del campamento de refugiados de Jabalia se cobró la vida de 400 personas y dejó numerosos heridos graves. Pero la masacre se extiende a Cisjordania donde el sindicato denuncia la muerte de 130 civiles en diferentes ataques a personas en sus centros de trabajo e in itinere.

    Además de las víctimas se están produciendo desplazamientos a gran escala llegando al más de millón y medio de personas desplazadas dentro de Gaza que sufren hacinamiento en los pocos refugios, tampoco seguros, de la UNRWA. Las instalaciones sanitarias están dejando de funcionar por falta de combustible y se está bombardeando de manera indiscriminada centros médicos, dispensarios de atención primaria y ambulancias. Por otra parte, se han dañado instalaciones educativas incluidas las instalaciones de la UNRWA expuestas a daños, incluyendo varias utilizadas por las personas refugiadas. Los bombardeos han dañado además más de siete iglesias y once mezquitas que servían de refugio en esta huida y el aislamiento es completo en Gaza por los cortes de electricidad, agua e internet en toda la Franja de Gaza.

    Ante la gravedad de la situación, la PGFTU exige y pide en su informe el alto al fuego inmediato y cese de los ataques a Gaza, el suministro de ayuda humanitaria y médica para la Franja de Gaza, el fin de la persecución a los trabajadores y trabajadoras en sus lugares de trabajo ya sea dentro de Israel o en Cisjordania, permisos y salvoconductos para que las personas trabajadoras retenidas puedan volver a sus casas sanas y salvas en Cisjordania y Gaza y la liberación inmediata de todos los presos de Gaza y Cisjordania.

    Desde Comisiones Obreras se ha reiterado de nuevo la cooperación y solidaridad con la PGFTU y el resto de organizaciones sindicales palestinas y de cooperación internacional que trabajan en el terreno en esta situación de emergencia.