Federació de Sanitat i Sectors Sociosanitaris de CCOO de Les Illes | 27 abril 2024.

Día de la visibilidad no binarie o rompiendo con el determinismo biológico y social, de Asun Castro

    Asun Castro, Secretaria de Mujeres e Igualdad del Sindicato Provincial de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de Córdoba, adjunta Secretaría Mujer y responsable adjunta de Políticas LGTBI+ de la FSS-CCOO Andalucía e integrante del grupo de trabajo LGTBI+ de la FSS-CCOO, plantea su reflexión sobre las identidades no binarias confrontando los conceptos obsoletos del determinismo biológico y social con las realidades y vivencias de las personas que rompen el binomio de género impuesto masculino-femenino, en la semana en que se conmemora el Día de la Visibilidad No Binaria, 14 de julio.

    14/07/2023.
    Día de la visibilidad no binarie o rompiendo con el determinismo biológico y social, de Asun Castro

    Día de la visibilidad no binarie o rompiendo con el determinismo biológico y social, de Asun Castro

    El 14 de julio es el Día Internacional de la Visibilidad No Binaria: Personas que no se identifican, total o parcialmente, con los géneros del sistema binario tradicional (masculino/femenino). La elección de esta fecha no es arbitraria, fue elegida porque corresponde al periodo intermedio entre el Día Internacional de la Mujer (8 de marzo) y el Día Internacional del Hombre (19 de noviembre). Un juego simbólico que pretende poner de relieve lo absurdo de pretender encasillar a alguien, por encima de cómo se identifique la propia persona, basándose en cuestiones obsoletas como sus características sexuales, la asignación del sexo al nacer o el sistema de género binario ya descrito. 

    Ser una persona no binaria cuestiona y rompe el sistema binario de género y el determinismo biológico. Lamentablemente, el hecho de no encajar en el binomio establecido conlleva para las personas no binarias una serie de problemáticas que terminan por afectarles, siendo discriminadas personal y socialmente. Antes de tomar conciencia plena de su identidad, esta no correspondencia puede hacer que pasen por etapas de angustia, infelicidad y ansiedad de origen social e incluso político, sensación que sería menor desde el conocimiento, la formación e integración social del concepto no binario. Se podría considerar un síntoma de una sociedad que no acepta y respeta esta realidad y, como consecuencia, perpetua violencias, conductas aversivas y fóbicas sintiéndose muchos, muchas y muches excluídes de la sociedad a la que pertenecen en la que sólo cabe la existencia de las personas que encajen en el binomio binario estricto. 

    Es por esto que las identidades no binarias se reivindican a través del uso del lenguaje, cuestión que no es baladí ya que el lenguaje no binario crea conciencia de una persistente injustica social y visibiliza estrategias lingüísticas que evitan caer en expresiones sexistas, racistas, misóginas, clasistas, xenófobas y capacitistas, como aseguran expertas lingüistas. Es, por tanto, de vital importancia para las personas no binarias que se erradique su exclusión social a través de la existencia de un lenguaje inclusivo donde sean nombradas o nombrades con aquel pronombre que les defina con corrección. Es por ello que adquiere una relevancia considerable conocer o que nos hagan conocer y hacer uso del pronombre correcto con el que dirigirnos a una persona no binaria: él, ella o elle; además de las terminaciones de género concordantes.

    Pero, más allá de las cuestiones de carácter personal, donde todos los seres humanos necesitamos sentirnos integrados, entendidos y respetados, existen cuestiones prácticas del día a día que, no sólo darían carácter de normalidad social, sino que legitimaría su identidad. Son muy pocos los países donde las personas no binarias ven reconocida su identidad en documentos oficiales que les validen como parte de esta sociedad, empeñada en establecer una diferencia en dos únicos géneros de antemano y desde el determinismo biológico. 

    Por último, quisiera terminar con una reflexión acerca de lo expuesto. En ocasiones, las reivindicaciones de un colectivo nos sirven para establecer una conexión, para adquirir una perspectiva nueva, un punto de vista del que antes no habíamos tomado conciencia y que acaba tomando valor y enriqueciendo nuestro concepto de sociedad. Más allá del derecho a la propia identidad, más allá de la transversalidad con la que hay que establecerlo, considero, personalmente, que es de vital importancia la visibilidad de identidades como las no binarias que, no sólo conlleva la lucha individual por formar parte reconocida de la sociedad identificadas por quienes son, sino que, hacerlo, conlleva un pensamiento aún más profundo. Nos debería llevar a reflexionar sobre qué tipo de decisiones arbitrarias y, sin mayor fundamento que el determinismo biológico, llevan imponiéndose durante años. Decisiones que, bajo este paraguas, terminan afectando no solo a la identidad o realidad de cada persona sino a lo que se espera de él, ella o elle, siendo víctimas del papel adjudicado a cada elemento de este binomio.