CCOO denuncia los daños colaterales que están sufriendo los y las profesionales de la Sanidad Privada por la crisis en la Sanidad Pública madrileña

  • El desmantelamiento de la Atención Primaria y la congestión en la Atención Hospitalaria del sector público en la Comunidad de Madrid multiplica los beneficios de las empresas sanitarias y esclaviza a sus profesionales
  • 70.000 profesionales de la Sanidad Privada en Madrid cobran la mitad menos que en la Sanidad Pública y sus patronales se niegan a firmar un convenio colectivo digno

CCOO Sanidad Madrid denuncia los daños colaterales que están sufriendo los y las profesionales de la Sanidad Privada en la Comunidad de Madrid. 70.000 profesionales en condiciones laborales muy precarias, en un sector que ha multiplicado sus beneficios empresariales con respecto a la etapa pre-pandemia, y que se niega a firmar un convenio colectivo digno que mejore la calidad de vida de sus profesionales.

23/11/2022.
Movilización para pedir mejores condiciones laborales ante hospital VITHAS

Movilización para pedir mejores condiciones laborales ante hospital VITHAS

En la Comunidad de Madrid, la pandemia, el incremento desproporcionado de las listas de espera en cirugías, pruebas diagnósticas y consultas especializadas, unido a las políticas de desmantelamiento de la Atención Primaria del Gobierno de la Comunidad de Madrid, ha llevado al colapso asistencial en la Sanidad Pública. Esta crisis sanitaria, sin precedentes, ha engordado las arcas de las empresas sanitarias privadas a costa del sacrificio, la sobrecarga de trabajo y los rácanos salarios de los y las profesionales del sector. A juicio de CCOO, la sanidad privada es un sector en donde sus profesionales, principales artífices y motores del cambio, tienen una calidad asistencial sobradamente demostrada en el refuerzo de la reciente pandemia de COVID-19.

El responsable de Sanidad Privada en CCOO de Madrid, Samuel Mosquera, asegura que “la codicia de la patronal de las empresas sanitarias está esclavizando a trabajadores y trabajadoras de un valor profesional incalculable, cuyos salarios y condiciones laborales en general tienen más que ver con trabajos no cualificados, a pesar de los riesgos y lo sensible de su trabajo: trabajan para la salud de las personas y salvan vidas. Mientras las cuentas de resultados de estas empresas sanitarias crecen sustancialmente”.

Madrid paga 80 millones por derivar pacientes de la sanidad pública a la privada y en 2021 había incrementado esta transferencia de fondos en un 30% con respecto a 2020. La región está a la cabeza del seguro médico privado en España, cuatro de cada 10 ciudadanos/as tienen contratado uno. Los grandes grupos de sanidad privada, como por ejemplo HM Hospitales, se expande construyendo o adquiriendo nuevos hospitales, y compran equipos médicos que suponen inversiones millonarias. Los cuatro grupos empresariales más pujantes (Quirón, Vithas, HLA y HM Hospitales) facturaron en 2021 cerca de 6.000 millones de euros, un 54% más que en 2016.

Cobran un 50% menos

En Madrid, más del 60% de los hospitales privados tienen conciertos con la sanidad pública, y el Gobierno del PP ha privatizado la gestión de cuatro hospitales públicos (Rey Juan Carlos de Móstoles, Infanta Elena de Valdemoro, Hospital de Villalba y Hospital de Torrejón de Ardoz) y semiprivatizado los servicios no sanitarios de otros seis hospitales, lo que quiere decir que se financian en buena parte con fondos del presupuesto público de la Comunidad de Madrid.

Sin embargo, sus profesionales no tienen salarios equiparados y cobran casi un 50% menos en los centros privados, las ratios profesional/paciente son de un tercio menos en hospitalización, y la mitad de personal en UCIs que en la sanidad pública.

Así las cosas, la patronal bloquea, desde hace casi un año, la mejora de las condiciones de su personal que incorpora el nuevo convenio colectivo. La Mesa negociadora del Convenio de Establecimientos sanitarios de hospitalización, asistencia sanitaria, consultas y laboratorios de análisis clínicos de la Comunidad de Madrid se constituyó el 1 de marzo de 2021, para acordar la corrección de un convenio “obsoleto”, que no recoge las principales demandas y realidades de las personas trabajadoras de las diferentes categorías profesionales de la sanidad privada.

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