Técnicas de negociación y otros animales fantásticos…

  • Una crónica de la Mesa Negociadora del Convenio Colectivo de Sanidad privada de Madrid

En estos días, estamos viviendo innumerables circunstancias que son nuevas para la mayoría de las personas en nuestro tiempo: la pandemia de coronavirus ha supuesto una revolución en la manera de relacionarnos, ha marcado nuestras vidas y hasta las relaciones laborales. Se han impuesto canales de comunicación que ya estaban vigentes pero que no se utilizaban con la asiduidad que una crisis de salud pública ha propiciado de golpe. ¿Cómo nos ha afectado a las plantillas de la Sanidad Privada?

06/12/2021.
CCOO continúa con la negociación del Convenio Colectivo de Sanidad Privada

CCOO continúa con la negociación del Convenio Colectivo de Sanidad Privada

 

La sanidad privada de Madrid ha vivido una auténtica revolución en los años anteriores a la era COVID: expansión del volumen de negocio de las empresas, más concierto con la Sanidad pública propiciado por la gestión de la administración en curso, concentración en grandes grupos empresariales a diferencia de la multitud de “familias” sanitarias que poseían el grueso de las acciones en el pasado, competencia descarnada en la prestación de servicios y la relación con proveedores, implantación de nuevas tecnologías, y al final, los profesionales, los encargados de prestar el servicio más próximo al paciente (no olvidemos que es paciente al fin y al cabo), profesionales con las mismas acreditaciones, cualificaciones y titulaciones exigibles en todo el estado, han visto mermadas sus condiciones laborales, recortados sus derechos adquiridos o condiciones más beneficiosas a la par que aumentada la carga de trabajo, hasta un punto que, la sangría de la plantilla de la privada a la pública o a otros sectores económicos distintos al sanitario, ha sellado la actualidad. Hasta aquí la situación del sector.

La única oportunidad de mejora se encuentra actualmente en el Convenio Colectivo: un convenio obsoleto, que ni siquiera recoge las distintas realidades del sector, constreñido y a la par ineficiente, fruto de un estilo de negociación que ha caracterizado tanto a la parte social (sindicatos) como a la parte empresarial, de agresivo, poco comunicativo, sin capacidad negociadora más que la interpelación constante de “verdades y mentiras a gritos”, en una mesa en la que ninguno hemos sabido aglutinar esfuerzos mirando de frente nuestra misión: llegar a acuerdos para mejorar la vida de nuestros trabajadores y trabajadoras esenciales.

Este estilo nos ha pasado factura. El anterior convenio no introdujo ningún cambio significativo salvo una subida salarial de 0,5 % en el año 2016, que fue aumentando por un período de cuatro años, la incorporación del pago de festivos (12e los normales y 30e los especiales), y nada nuevo sobre el mar, con una cláusula transitoria de no absorción, para intentar impedir la aplicación del artículo 9, que se redactó de forma tan ambigua que incluso no se pudo evitar en muchos centros sin acudir a sede judicial. Todo esto, fruto de un estilo negociador basado en el insulto, el descrédito del contrario, y el “levantarse de la mesa de diálogo”, tras cada momento de incoherencia de alguna de las partes.

En el año 2020, CCOO entiende que es necesario darle una vuelta al marco regulador de la sanidad privada de Madrid. Para eso, emprende un camino con los delegados y delegadas, los afiliados y afiliadas y todo trabajador afín e interesado en cooperar, iniciando una serie de consultas a los profesionales sobre ratios, condiciones de trabajo, capacidad de mejora, etc. La respuesta fue abrumadora y enriquecedora a la vez: los profesionales claman al cambio y cooperan con lo que sea necesario para ello, si bien hay un factor que debemos mejorar, la capacidad de movilización, que permitiría alcanzar mayores cuotas de presión en algunos momentos clave de cualquier negociación.

A continuación, CCOO propone a los sindicatos presentes en el sector, UGT y Satse, sumarse a este camino y denunciar juntos el convenio para iniciar una nueva negociación. UGT, tras necesitar mucho empuje, acepta, pero Satse contesta que no, que no es el momento. A pesar de ello, y tras consultar a los trabajadores y las trabajadoras, en noviembre de 2020, CCOO y UGT denuncian convenio colectivo y se constituye la Mesa de negociación en 2021, tras varios intentos fallidos debido a una pandemia galopante que perjudicaba a todos y a todas.

CCOO, tras una profunda renovación interna del sindicato en su congreso de marzo de 2021, ha intentado acercar posturas, cambiar el estilo negociador basado en los gritos, los intercambios en bares para conseguir mejoras solo para una categoría profesional sin importar las demás, y las amenazas débiles, a un estilo sosegado, basado en la experiencia profesional, el contexto y el discurso argumentado en praxis, en la necesidad de dar un empujón al sector que lo saque de ese pozo en el que se encuentra sumido por la falta de reconocimiento. No solo de patronales y direcciones, sino también de la sociedad (hemos sido y somos personal esencial en pandemia, pero solo se ha reconocido el esfuerzo de los trabajadores públicos), y hemos construido puentes allí donde solo había pinchos, con un único objetivo en mente: los y las profesionales de la Sanidad privada necesitan mejoras y no bloqueo.

Las otras organizaciones sindicales no han entendido el mensaje, no han entendido nada, ni siquiera a los propios trabajadores que quieren cambio. Mantienen su estilo casposo y anticuado, su confrontación basada en el discurso emotivo y sentimental, y en el pedir como si fuera esto un mercado donde un señor o una señora decide darte o no darte una mercancía. Y ante cada propuesta, fundamentada por CCOO, ha surgido de primeras el bloqueo y la negativa, dependiendo de la organización.

CCOO cree que ha llegado el momento del cambio, que no podemos seguir con un convenio precario y poco ajustado a la realidad, y ha decidido dar el paso. El acuerdo puente es el inicio de un proyecto que intenta dar frescura a la negociación, que consolida acuerdos alcanzados y mantiene la puerta abierta para seguir negociando. Claro que no es perfecto ni el fin último de nuestras pretensiones, pero somos luchadores, incansables y persistimos en nuestra misión: llegar a acuerdos con un colectivo empresarial, que no está muy motivado por la mejora, pero que hasta ahora ha desconfiado de las organizaciones sindicales porque el respeto nunca ha sido la base de la comunicación.

Esto lo tenemos que cambiar. CCOO hará lo imposible por ello, con el coste que significa para nuestra organización, teniendo a UGT y Satse haciendo campaña demagógica en nuestra contra, pero campaña demagógica al fin. Si un mejor acuerdo se puede pactar, porque no lo han hecho antes cuando tuvieron mayoría en la Mesa y CCOO fue leal y no impactó en las redes con un mensaje tan confuso como el que están enviando a los trabajadores y las trabajadoras.

Otro tiempo ha comenzado, y si no somos capaces de vertebrar un equipo coherente en la mesa de negociación, fracasaremos nuevamente, y es nuestra responsabilidad, y será la irresponsabilidad de las minorías las que intenten lastrar una vez más este convenio. No lo vamos a consentir. Entre los días 10 al 14 de enero de 2022, CCOO volverá a convocar a los miembros de la mesa negociadora. Esperamos que estos días de Navidad sirvan de reflexión para todos y todas, o seguiremos pensando en animales fantásticos.

Confiar en CCOO, sin vuestro apoyo no somos nada.

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