Solo 374 trabajadores/as sociales han tenido que hacer frente a la atención social de la ciudadanía en hospitales y AP durante la pandemia

  • CCOO reclama reforzar las unidades de trabajo social sanitario para la postcrisis y que la Comunidad de Madrid cumpla el acuerdo firmado en 2018
  • Según los estándares de calidad el número de trabajadores sociales sanitarios necesarios tendría que aumentar un 40%, sin tener en cuenta la sobrecarga por COVID-19

03/06/2020.
Trabajador Social

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CCOO Sanidad Madrid reclama el refuerzo de las unidades de trabajo social sanitario en hospitales y centros de Atención Primaria, de Salud Mental y Asistencia Domiciliaria que dependen del SERMAS para poder hacer frente a la repercusión en la salud de la ciudadanía, por la emergencia social que vivimos y porque se ha constatado que, durante el pico de la pandemia, se ha triplicado su trabajo. El sindicato considera que el coste personal de este colectivo es “inasumible” a medio plazo.

Los 374 profesionales que atienden a pacientes y familiares en los centros sanitarios de la Comunidad de Madrid están desbordados y arrastran un déficit de plantilla cuyos efectos nocivos se han incrementado por la pandemia. Su trabajo ha sido indispensable durante la crisis sanitaria. La falta de recursos humanos y materiales durante la emergencia han hecho muy difícil su trabajo y se han visto obligados a responder con medios “escasos y desorganizados”, heredados de la situación previa a la emergencia.

Según los ratios y ámbitos de actuación para conseguir una buena atención a los pacientes y familiares, el SERMAS tendría que incrementar hasta un 40% la plantilla para llegar a 619 trabajadores sociales, solo con la presión asistencial cotidiana a la que tienen que hacer frente en la Comunidad de Madrid.

Además al no haber instrucciones precisas del SERMAS y no haberse creado las jefaturas específicas de las unidades de Trabajo Social Sanitario que planteó la Consejería, esto ha provocado una respuesta descoordinada durante la pandemia. Y cada centro y cada hospital ha respondido a las necesidades con decisiones individuales y de forma dispar.

Los estándares de calidad refieren un trabajador/a social (TS) por cada 70 camas funcionantes o un 1TS por cada 50 camas en hospitales de larga y media estancia. En Atención Primaria, la ratio es de un TS por cada 45.000 habitantes, teniendo en cuenta que hay cerca de 7 millones de tarjetas sanitarias en la Comunidad de Madrid debería haber 156 trabajadores sociales más. A esto hay que sumar 2 TS por cada centro de Salud Mental de la región, lo que supone en torno a 160 trabajadores/as sociales más; y un TS más por cada equipo de Atención Domiciliaria, hay 91 equipos en la Comunidad de Madrid.

Dos años sin refuerzos

El 12 de abril de 2018, CCOO firmó el acuerdo de Mesa Sectorial de Sanidad sobre la organización de los Servicios de Trabajo Social en el SERMAS. La Consejería de Sanidad se comprometía a reforzar las plantillas con 113 nuevos trabajadores/as y a crear 35 jefaturas que pudieran coordinar esta misión que garantiza la Cartera de Servicios del Sistema Nacional de Salud. Dos años después de este acuerdo solo se han contratado 32 efectivos y se han provisionado 3 jefaturas de Servicio, de 35 que se firmaron.

A pesar de la desmesurada carga asistencial durante la pandemia, el SERMAS solo contrató a cinco profesionales, no llegando ni siquiera a suplir las bajas por contagio o aislamiento del conjunto de los trabajadores/as sociales.

A juicio de CCOO, la crisis sanitaria ha puesto de relieve que el sistema debe tener medios suficientes tanto materiales como humanos para poder afrontar situaciones excepcionales como ésta. Además, a este tsunami pandémico, hay que añadir una segunda ola que afecta a la salud de los pacientes: los factores sociales y económicos que trae aparejados.

La salud de la población está siendo afectada en estos momentos con mayor crudeza por las graves consecuencias sociales de la pandemia. El aumento de las necesidades sociales de la población y, en este contexto, la atención a los factores sociales asociados a la salud-enfermedad es clave para no colapsar el sistema sanitario, para hacerlo sostenible ante una posible segunda ola de la pandemia y para prevenir los problemas de salud que se deriven de la emergencia social.

Pero los trabajadores/as sociales del SERMAS, responsables de dar respuesta a estos factores dentro del equipo sanitario, tienen imposible cumplir esta misión con las ratios actuales de profesionales. No se han cubierto las IT derivadas de la pandemia y no existe previsión de aumento de plantilla en la postcrisis. Se necesitan protocolos y planes de acción homogéneos en los distintos servicios de trabajo social sanitario. Y que se les dote de las herramientas necesarias en Tecnología de la Información y la Comunicación (TIC) para que puedan hacer su trabajo adecuadamente en estas circunstancias.

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