Luces y sombras en la Sanidad Privada

    El personal de los hospitales privados y concertados de la Sanidad en Madrid, han demostrado, como siempre han hecho, su capacidad de sacrificio, su calidad técnica y asistencial y su colaboración absoluta con las necesidades asistenciales que ha generado la crisis del Covid19.

    21/05/2020.
    Sanidad Privada

    Sanidad Privada

    Está claro que la nueva realidad que afecta a todos los hospitales de la Comunidad de Madrid, independientemente del nexo jurídico-laboral, no ha terminado, y marcará un antes y un después en la configuración de las relaciones público-privadas y en la misma condición estructural de los centros. De ahí que, desde CCOO, hemos solicitado siempre, en representación de todos los profesionales sanitarios y no sanitarios, la misma y adecuada protección, dependiendo del contexto asistencial y no de la categoría profesional, mejor coordinación de los servicios de prevención e interlocución con los representantes de los trabajadores, calidad en la vigilancia de la salud y en la prevención de riesgos frente a un virus del que aún se desconocen su prevalencia, inmunidad y efectos a largo plazo…etc.

    Nuestros profesionales han sabido dar lo mejor de sí, y son esenciales para el futuro de esta sociedad. No es demagogia, lo venimos repitiendo desde hace muchos años, aunque hoy cobre protagonismo.

    Las plantillas de la Sanidad privada están mermadas desde la anterior crisis económica, el Convenio Colectivo se encuentra totalmente alejado del contexto actual de las relaciones laborales en el ámbito sanitario del siglo XXI, prueba de ello son las incongruentes tablas salariales, alejadas del mercado y de la propia ley oferta-demanda, la falta de regulación en el colectivo médico, la inadecuada relación entre grupos profesionales, desactualizados incluso hasta con los propios Reales Decretos del Ministerio de Educación en materia de titulaciones, funciones y capacidades: el personal de enfermería, los técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, los técnicos superiores, sin correspondencia clara en el acuerdo marco, celadores, personal de servicios de hostelería y de limpieza, esenciales en el circuito hospitalario y con poco reconocimiento laboral. Múltiples realidades profesionales sin regulación o en la ambigüedad del texto, que genera indefensión al profesional, que no olvidemos, es un trabajador/a, por mucha vocación que mantenga en sus puestos de trabajo, y de la que se vale para soportar jornadas antipersona sin siquiera un tiempo de descanso mínimo remunerado por Convenio.

    La realidad no son solo aplausos, que están muy bien, pero que se tienen que materializar, primero en la toma de conciencia de Patronal y Empresarios de que siempre no puede recaer el peso sobre los hombros de los mismos. Durante años hemos observado una reestructuración masiva en la Sanidad Privada de Madrid, concentración en grandes grupos empresariales, renovación de edificios y de tecnología, más y mejores servicios, conciertos con la Sanidad Pública, expansión y marketing en responsabilidad social corporativa, pero, ¿Qué pasa con los y las profesionales? ¿Qué pasa con las plantillas de no sanitarios, subrogadas para retirar derechos y sumirlas en la precariedad? ¿Qué pasa con el corazón de estos centros ?

    El mejor reconocimiento sería, en el próximo tiempo venidero, una regulación adecuada, necesaria y justa para todos estos profesionales, que un día, no dudaron en ponerse bolsas de basura en el pecho y mascarillas defectuosas para atender a nuestros pacientes, a la sociedad en crisis.

    El Covid19 pasará, de hecho ya es Covid20, veremos como se desarrolla el siguiente Convenio regulador de la Sanidad Privada: hospitales, clínicas, laboratorios, y clínicas dentales de Madrid.

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