Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO Castilla y León | 28 marzo 2024.

20/09/2021

La reordenación de la atención primaria rural en Segovia hace desaparecer el 18% de los médicos de familia

    El “inexistente” Plan Segovia es simplemente una excusa para ahorrar a base de profundizar en los recortes

    20/09/2021.
    Rueda de prensa en Segovia

    Rueda de prensa en Segovia

    La propuesta de reforma es en realidad simplemente un eufemismo que busca tapar el verdadero objetivo, que no es otro que el recorte y precarización de la atención primaria rural que va a conseguir alejar la asistencia sanitaria pública de esta población. Además, al tratarse de una pretendida reforma que sólo afecta a las zonas rurales y semiurbanas, sin relación alguna con la atención primaria urbana, queda todavía más claro que el único fin que se persigue es el recorte del número de puestos de trabajo, algo que reconocen sin ningún rubor cuando afirman que resulta deseable que no se admitan las solicitudes de prolongación en el servicio activo de estos profesionales.

    La pretensión de esta reducción del número de médicos de familia implica directamente la renuncia no sólo al incremento futuro del número de demarcaciones médicas, sino incluso el rechazo intencionado a su mantenimiento, con la finalidad evidente de recortar recursos humanos con el consiguiente deterioro de la asistencia a una población que, como el propio texto recoge, sufre un importante envejecimiento y encuentra dificultades para su traslado a los pretendidos Centros de Atención Diaria (CAD).

    Resulta incuestionable que si con la plantilla actual la demanda ya sobrepasa la capacidad de atención de los centros de salud, especialmente en épocas de vacaciones y en casos de necesidades especiales como es la presente pandemia, el recorte de las plantillas va a poner en muy serios apuros esta asistencia.

    Igualmente, la atención urgente en los puntos de atención continuada (PAC) situados en la mayor parte de estos CAD secundarios queda comprometida sobremanera. Incluso la supuesta mejora de recursos diagnósticos que se asignarían a estas nuevas entidades resulta a la postre de dudosa eficacia por cuanto la escasez de recursos humanos no permitiría su puesta en marcha de manera adecuada y permanente. Es decir, que si la escasez de recursos materiales y pruebas diagnósticas hace que el número de recursos humanos sea relativamente secundario por no poder desarrollar plenamente sus funciones, de la misma manera la presunta existencia de la completa batería de pruebas diagnósticas resulta inútil si no se dispone de los recursos humanos que los puedan manejar.

    Esta reorganización aboca a la desaparición como tales de varias Zonas Básicas de Salud, que no tendrán más remedio que integrarse en otras próximas. Así, las dos zonas que quedan con 3 médicos, de los que uno faltará a diario tras su salida de guardia, no pueden mantenerse; y aquellas que quedan con 5 médicos es posible que se vean abocadas a sufrir la misma suerte. Pero en realidad las otras dos zonas básicas que quedarían con 6 y 7 médicos pero divididas en dos CAD también tendrían problemas para ofrecer una atención adecuada a la población.

    Para CCOO se debe desechar por completo la pretendida reforma por cuanto únicamente se está tratando de recortar recursos médicos en un intento exclusivo de ahorrar. El funcionamiento correcto de la Atención Primaria precisa de la paridad entre el número de médicos y enfermeras y que se potencien los servicios de Salud Pública y Epidemiología en todas sus vertientes.

    Hay que olvidar la concepción de la gestión sanitaria como si de una empresa privada se tratara, que busca resultados económicos, de ahorro, en lugar de perseguir objetivos en salud. La sanidad es cara, es cierto, pero invertir en sanidad es invertir en salud. Invertir en Atención Primaria es reducir gasto sanitario en la mucho más cara Atención Hospitalaria.

    Es necesaria una auténtica voluntad política para llevar a cabo cualquier reforma sanitaria. Voluntad política que debe ir acompañada de espíritu negociador auténtico, que cuente con todos los sectores implicados, entre los que no pueden faltar las organizaciones sindicales a las que hasta ahora se ha ignorado.

    Cualquier reforma de la Atención Primaria debe realizarse de manera conjunta, pero no sólo nos referimos a la Atención Primaria, rural, semiurbana y urbana, de una provincia, sino del conjunto de la comunidad autónoma. Además, la reforma no se puede limitar a designar un número de médicos y de enfermeras, teniendo que regular de la misma manera al resto de categorías profesionales que resultan imprescindibles para el correcto funcionamiento de un equipo de atención primaria, para ser de verdad una Atención Comunitaria, una Atención Primaria orientada a la salud de la comunidad. CCOO ya ha propuesto incluir a otros profesionales en estos centros de salud, como los técnicos en imagen para el diagnóstico, en dietética y nutrición, terapeutas ocupacionales, podólogos, ópticos-optometristas, médicos y enfermeras de salud pública, …

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