Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO Castilla y León | 28 marzo 2024.

14/09/2021

CCOO afirma que las palabras y acciones del Superconsejero Igea, disparan contra las y los profesionales sanitarios y contra la ciudadanía

    El plan Aliste; la reestructuración de la AP de Segovia; la SVAE; los puntos de Atención Continuada de Enfermería; la aplicación de sus decretazos y ocurrencias EXISTEN, a pesar de la falta de transparencia y de su dudosa legalidad.

    14/09/2021.
    El Vicepresidente Igea en una foto de archivo

    El Vicepresidente Igea en una foto de archivo

    Resultan alarmantes las afirmaciones del vicepresidente reconociendo como desastrosa la gestión sanitaria en toda España, reconociendo así el fracaso de la política sanitaria también en Castilla y León durante los últimos más de 20 años, que incluyen los dos años que lleva dirigiéndola él mismo.

    Siendo esto así, la implicación directa de este desastre debería suponer la dimisión de quienes ejercen la responsabilidad de la sanidad autonómica: la consejera interpuesta, todas sus direcciones y el consejero invisible, Igea.

    Soberbia, prepotencia y actitud chulesca con huida hacia adelante, lanzando avisos a todas partes, tanto hacia la oposición como hacia su propio socio de gobierno, el Partido Popular. Sus intervenciones siempre acaban en descalificaciones y faltas de respeto hacia profesionales, regidores municipales, sindicatos, ciudadanos, hasta incluso periodistas que están haciendo su trabajo. Una actitud bochornosa, indigna de un representante público. Pero es significativo que no hace ninguna autocrítica, ni hacia él, ni hacia su consejería sanitaria, ni hacia su partido.

    Se define como jugador de mus y mantiene un enfrentamiento con su propio presidente en materia sanitaria, lanzando su órdago, al tiempo que reconoce que juega con las cartas marcadas. Con esa ventaja sigue retando al presidente afirmando que seguirá adelante con su inexistente plan de reforma. Y con esa misma ventaja dice que siempre habla como portavoz, aunque lo sea de sí mismo.

    El vicepresidente-consejero Igea reconoce que están aplicando y extendiendo un plan que no ha sido aprobado en ningún lado, lo que lo haría absolutamente ilegal. Dice que no existe, pero que ha sido consensuado y negociado. Sin embargo, el Plan Aliste, Segovia rural, el Soporte Vital Básico de Enfermería, la telepresencia, los puntos de Atención Continuada de Enfermería, la aplicación de los decretazos y otras ocurrencias existen, a pesar de la falta de transparencia y su dudosa legalidad. Recientemente la justicia les ha condenado precisamente por su falta de información, vulnerando derechos fundamentales y dando la razón a CCOO. Y sigue sin ejecutar esa sentencia y alguna otra. Esa justicia a la que el Sr. Igea, también reta y desobedece permanentemente.

    El vicepresidente-consejero afirma que tenemos un o una médico por cada 400 habitantes, aunque su propia consejería señala que el ratio es de 916 habitantes. Ninguno da el ratio de Enfermería, Auxiliares Administrativos o de celadoras y ninguno esgrime la realidad de la dispersión y los kilómetros que tiene esta Comunidad. Ratio por otro lado, que debe haber aumentado con los recortes, que ya se han producido en estos dos años. Reconoce que hay menos profesionales por las jubilaciones, pero tiene la intención de seguir recortando plazas por inacción y no autorizando ninguna prolongación en el servicio activo. Y vuelve a tirar balones fuera cuando afirma que se incrementará el número de facultativos porque aumentarán las plazas de MIR “si la ministra no lo impide”.

    Las últimas declaraciones del personaje ya son incalificables; llevan más de dos años apelando a la falta de presupuesto, a la necesidad de los recortes y ahora afirma que no es un problema de dinero y pone el ejemplo de un médico que cobra 10 000 euros. Suponemos que esta nómina corresponde a alguien que está realizando la actividad y las guardias de más de dos profesionales. Pues vamos a hacer algunas aclaraciones; teniendo en cuenta que está refiriéndose a un grupo A1, se precisan al menos 10 años de carrera universitaria, formación continua toda su vida laboral, 2304 horas de jornada anual, una media de 209 mensuales, que suponen más de 48 semanales.

    Esto es aplicable también a todas las categorías que realizan atención continuada. Además de estar trabajando en Centros y funciones sin evaluar los riesgos laborales, cuestión que también le han recordado los tribunales, pero nuevamente la soberbia de estos gestores los lleva a recurrir las sentencias, siendo conscientes de que no han realizado ni actualizado esas evaluaciones. No hacer las evaluaciones de riesgos psicosociales supone desconocer la desmotivación, agotamiento y hartazgo de sus profesionales.

    La verdad de las zonas básicas de salud y consultorios es que en los que hay profesionales, se ha venido dando la asistencia correspondiente; en los que el equipo está mermado se acumula y se distribuye la atención como se puede entre los que quedan y donde se hace imposible por la precariedad de la plantilla están abiertos o cerrados sin personal sanitario. Situación que propicia enfrentamientos e incluso agresiones entre profesionales, alcaldes y usuarios.

    Sr. Igea, si no es un problema de dinero, ¿porqué no han desarrollado el Decreto de la difícil cobertura? ¿Por qué no ha abordado la equiparación y mejora de las retribuciones? ¿Por qué no ha cumplido el acuerdo de las 35 horas? ¿Por qué se van prácticamente todas y todos los profesionales que formamos?… Si no es un problema de transparencia y negociación, si están esperando propuestas ¿por qué no ha atendido ninguna de las más de 100 propuestas que le ha remitido CCOO, por ejemplo?

    Dicen que son constitucionalistas y no respetan las instituciones que emanan de la Constitución, gobiernan contra todo y contra todos. La única verdad que dice es que han venido a cambiar las cosas; efectivamente, para peor y con el rechazo de todos los agentes de la sociedad castellano y leonesa. Por decencia política y coherencia con sus declaraciones, váyanse.

    Por su parte, el presidente Mañueco, pese a su posicionamiento público y su voto en las Cortes de Castilla y León a favor de la ILP del PSOE, tampoco ha desmontado nada porque sus afirmaciones sobre la apertura de consultorios, la presencialidad, las consultas semanales… no se alejan del contenido del inexistente plan de reordenación que se está aplicando sin consenso ni normativa ni autorización de su gobierno ni de las Cortes. Su palabra, esa que está escrita en el viento, debería plasmarse en un papel y cesar a su vicepresidente-consejero y a todo su equipo de la cartera de sanidad, sin miedo a un adelanto electoral.

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