Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO Castilla y León | 29 marzo 2024.

12/04/2021

Las medidas anticovid restringen los ingresos en residencias … si las residencias quieren

    Las empresas de residencias de tercera edad se quejan de que las medidas sanitarias impiden que se produzcan nuevos ingresos en sus centros y que se flexibilice la normativa, pero la realidad es que el impedimento viene más de su nula predisposición a adaptar las condiciones que la situación requiere

    12/04/2021.
    Normativa sobre residencias de tercera edad

    Normativa sobre residencias de tercera edad

    Las normas se van acomodando a la situación epidemiológica y sanitaria de manera periódica, con el fin principal de preservar la salud de las personas que viven en estos centros. Lo que parece es que una vez más nos encontramos con un enfrentamiento entre dos prioridades, la salud para unos y el negocio para los otros. Y para una empresa privada la inversión en salud equivale a pérdida económica.

    La normativa de la Junta de Castilla y León, de fecha 22 de marzo, contempla los requisitos para estos ingresos, que pueden ser por prioridad social, nuevos ingresos o reingresos desde domicilio, alta hospitalaria o consultas.

    Por prioridad social se pide que sea asintomática en los tres días previos, con PCR negativa de 3 días antes del ingreso. Si el motivo es de urgencia y no está vacunado entrará a la zona de vigilancia especial y se le hará PCR, que si es positiva le hará pasar a la zona COVID y si es negativa a la zona NO COVID. Y si la persona fuera positiva al ingreso iría directamente a la zona COVID.

    Para nuevos ingresos habría que comprobar que estén vacunados con suficiente antelación. La residencia debe contar con la plantilla exigible legalmente.

    Para reingresos desde el domicilio, en primer lugar la residencia debe contar el 100% de la plantilla. De forma general no se exigirá ninguna prueba, aunque puede valorarse si la persona no está vacunada o las características de la salida. Únicamente se realizará vigilancia por si aparece.

    El reingreso por alta hospitalaria por COVID normalmente viene con PCR, que si es positiva le llevará a la zona COVID y le dejará en aislamiento durante 14 días y si es negativa no necesitará cuarentena aunque sí vigilancia por si aparecen síntomas.

    Si el ingreso en hospital ha sido en zona libre de COVID no necesita de PCR ni cuarentena, aunque se le vigile durante 10 días. Si vuelve de consulta externa o urgencias no relacionadas con COVID-19 sería lo mismo, ni PCR ni cuarentena pero sí vigilancia.

    Todo esto viene acompañado de mantener las exigibles medidas de seguridad.

    Entonces, qué medidas restringen los ingresos? Pues la necesidad de que la plantilla esté al 100%, la clasificación de las residencias como sin COVID (no hay casos entre los residentes), mixtas (con algún caso entre los residentes) y viviendas para personas con discapacidad. Y además la imposición de que las residencias estén sectorizadas y dispongan de una zona NO COVID, una zona de vigilancia especial (para contactos estrechos de casos sospechosos o confirmados), zona de sospecha (casos sospechosos por síntomas compatibles) y zona COVID (para residentes con enfermedad confirmada)

    Aquí es donde aparece su segunda pega, porque deben ser zonas perfectamente diferenciadas, con circuitos que no se mezclen, con profesionales que hagan su jornada completa en una de estas zonas y lo más importante, que las zonas de vigilancia especial, la zona de sospecha y la zona COVID deberían disponer de habitaciones individuales, con baño propio y ventilación adecuada con la puerta cerrada.

    Es decir, lo que restringe los ingresos es la disposición que tenga la propia residencia o su grupo de negocios residencial ya que se trata de invertir lo suficiente en plantilla y en condiciones arquitectónicas de la residencia para poder admitir nuevos ingresos.

    Ahí la pescadilla se muerde la cola entre la necesaria inversión de estas empresas y las medidas sanitarias que deben cumplir para garantizar la salud de los residentes.

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