Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO Extremadura | 29 marzo 2024.

Convenios dignos, salarios justos

  • Artículo de opinión en el Diario Hoy

Encarna Chacón. Secretaria general de CCOO de Extremadura

13/12/2021.
Artículo de Opinión

Artículo de Opinión

Nos encontramos con una ofensiva generalizada de la patronal para bloquear la negociación colectiva en todo el país, y esto no es ajeno en nuestra región, donde de un total de 37 convenios colectivos de sector, 26 están caducados y bloqueados por la patronal.

El fortalecimiento del poder empresarial, frente al intencionado debilitamiento del poder de la organización de los trabajadores y trabajadoras, ocasiona el aumento de las desigualdades, la precariedad y la pobreza y la desregulación de las condiciones de trabajo. 

Fueron las medidas del gobierno del Partido Popular, a través de la reforma laboral del 2012, las que dan el impulso a la mal entendida competitividad empresarial en base a factores negativos, como el abaratamiento de los costes laborales o el abuso en la contratación temporal. Las empresas no pueden ser más competitivas a costa de empeorar las condiciones de trabajo.

Subir salarios es positivo para la economía y potenciaría la recuperación después de la pandemia, favorece el consumo y la productividad, dinamiza los intercambios, fija población y atrae mano de obra formada. Las economías más fuertes no se asientan en rebajas de los costes salariales y desequilibrios en la negociación colectiva.

La derogación de la reforma laboral es necesaria porque el bloqueo de la negociación colectiva y la resistencia a subir salarios se basa precisamente en que los empresarios tienen más poder que la representación laboral gracias a esta reforma del PP y hay que reequilibrar las fuerzas.

Por un lado, se impidió un desarrollo equilibrado de la negociación colectiva, con instrumentos como la eliminación de la ultraactividad, que garantizaba la aplicación de un convenio hasta que se negociara uno nuevo. Esto ha llevado a que muchos convenios perdiesen su vigencia. Así ocurre en convenios como el del Campo, que afecta a 65.000 trabajadores y trabajadoras.

Por otro lado, esta reforma laboral establece la prevalencia del convenio de empresa sobre el del sector, abaratando los salarios, sobre todo el de las trabajadoras de sectores como la dependencia, y fomentando la precariedad. Los convenios de sector son fruto de la fuerza sindical en todo el país, mientras que los de empresas, posibilitan a los empresarios empeorar las condiciones que se establecen en los convenios sectoriales.

Otra consecuencia de la reforma laboral fue la práctica desaparición de las cláusulas de garantía salarial, una medida incluida en los convenios que aseguraba que los trabajadores y trabajadoras no perderíamos poder adquisitivo, pues nuestro salario se actualizaría al menos con el IPC anual.

Uno de los objetivos fundamentales de la reforma laboral es la devaluación salarial a través de la precarización de las condiciones laborales y de debilitar la negociación colectiva. Esto ha tenido terribles consecuencias, especialmente en regiones como la extremeña con una estructura productiva débil. Durante los años posteriores a la crisis, sin que se atendieran las reivindicaciones sindicales, los trabajadores y trabajadoras perdimos poder adquisitivo constantemente y se produjeron recortes tanto en el ámbito privado como público

Los empresarios, no sólo se resisten a aceptar subidas salariales, sabiendo que la actual normativa laboral les da más fuerza en la negociación, sino que incluso ofrecen resistencias a aplicar el salario mínimo interprofesional, aunque es una obligación legal. Esto lo sufrimos sobre todo en los sectores más precarizados como el del campo, el comercio o la limpieza, donde los empresarios parecen acostumbrados a competir en base a reducir los costes laborales en lugar de modernizarse, invertir en formación e innovación y así mejorar su productividad. 

Otro sector muy importante por el número de personas trabajadoras afectadas es el de la Hostelería (5.700 en la provincia de Cáceres y 10.000 en la provincia de Badajoz), donde la avaricia empresarial, que recibe cuantiosas ayudas públicas y que está obteniendo beneficios, ofrece un insultante 0% de incremento salarial.

Ante la situación de bloqueo y parálisis de la negociación colectiva en diversos sectores productivos, urge de una respuesta responsable desde el sindicalismo de clase de CCOO, que luchamos por dignificar las condiciones laborales en nuestra región, y por eso nos movilizamos frente a la patronal, para exigir que rompan con su inmovilismo.