Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO Euskadi | 29 marzo 2024.

OPINION

El desgobierno de las residencias de la tercera edad en Bizkaia

    A pesar de que los centros de mayores son competencia de la Diputación, están gestionados casi en su totalidad por empresas privadas. En esta pandemia, cada centro ha gestionado la crisis como pollo sin cabeza, unos con más acierto que otros, pero sin la debida coordinación por parte de quien ejerce la competencia directa sobre ellos, es decir la Diputación Foral de Bizkaia

    17/04/2020.

    Desconozco las razones por las que el Diputado General, Sr. Unai Rementería ha tardado tres semanas en dar la cara pese al agravamiento de la pandemia en Bizkaia, pero quiero suponer que más temprano que tarde tendrá que dar explicaciones sobre ello.

    Lo que sí conozco es que la gran mayoría de las personas trabajadoras de las residencias del Territorio Histórico han demostrado más que de sobra su responsabilidad, su profesionalidad y su buen hacer, a pesar de no contar con los EPIs necesarios para desarrollar su trabajo con absoluta seguridad tanto para ellas, y por lo tanto sus familias, así como para las personas residentes y a pesar de que la ratio de personal, aunque ajustada a la ley como suelen justificarse las sucesivas personas responsables de Bienestar Social al ser interpeladas al respecto, sigue siendo insuficiente para ofrecer la calidad y calidez asistencial que nuestras personas mayores se merecen.

    A pesar de que los centros de mayores son competencia de la Diputación, están gestionados casi en su totalidad por empresas privadas, algunas de ellas formando parte de fondos buitre que ante la falta de suculentos beneficios en el ladrillo, han visto una oportunidad de negocio sin igual en la atención sociosanitaria y que suelen primar los beneficios económicos sobre la salud y el bienestar de las personas residentes y la de sus plantillas.

    Durante todo este tiempo, cada centro ha gestionado la crisis como pollo sin cabeza, unos con más acierto que otros, pero sin la debida coordinación por parte de quien ejerce la competencia directa sobre ellos, es decir la Diputación Foral de Bizkaia.

    Según el Sr. Rementería ellos dan toda la información en los ámbitos que tienen que darla, pero la mayoría de las residencias han ofrecido poca o nula información. A las personas elegidas por las plantillas como delegadas de prevención ni se les ha tenido en cuenta a la hora de adoptar medidas preventivas.

    Así como la Diputación de Gipuzkoa ha informado convenientemente, en Bizkaia, como hemos denunciado desde CCOO, ha habido un verdadero apagón informativo, tanto desde la Diputación como desde las respectivas direcciones de las residencias. Se desconoce el número oficial de fallecidos y cuál ha sido la incidencia en residencias concretas, así como el número de trabajadoras y trabajadores contagiados y/o en aislamiento.

    Además, los servicios de prevención ajenos contratados por las empresas han tenido, salvo honrosas excepciones, una actuación que se podría calificar de muy deficiente; Entre otras cosas, no han estado en las empresas realizando las valoraciones de riesgos que la situación requería y por lo tanto no han podido asesorarlas sobre las medidas de prevención adecuadas, no han valorado a las personas trabajadoras especialmente sensibles y no han formado a las plantillas sobre el manejo adecuado de EPIs.

    Tras esta gran crisis, en la que ha quedado más que demostrado que la gestión de estos centros no ha sido modélica ni nada que se le parezca, no va a quedar otra que plantearse muy seriamente el modelo de residencias que queremos ofrecer a la sociedad del s.XXI y que quiero creer que no se puede parecer ni por asomo al modelo actual.

    Raúl Regadas Cal

    Asesor sindical para la Sanidad privada y Dependencia de Bizkaia

    FSS-CCOO Euskadi