Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO Andalucía | 28 marzo 2024.

8M. El Feminismo Sindicalista, para la Igualdad, tenemos un plan

  • Artículo de Silvia Espinosa López, secretaria de Mujer, LGTBI+ y Políticas de Igualdad de la FSS-CCOO

Hace ya algunos años, en 2015, fui invitada a una fiesta de cumpleaños muy especial. Nuestra Revista Trabajadora cumplía 30 años de existencia, y yo hice una intervención en aquel precioso acto dando voz a todas las Federaciones. Para preparar la intervención estuve buceando por muchos números antiguos de nuestra entrañable Revista, y pude comprobar con mucho orgullo que muchos años antes de que nacieran en 2007, en la Ley Orgánica de Igualdad, en nuestras Secretarías de Mujeres ya se hablaba de los planes de igualdad. La Ley hizo realidad nuestras apuestas e ideas, ni fue la primera vez ni sería la última, porque quien trabaja y no se rinde acaba viendo cumplidos sus objetivos.

08/03/2022.
8 de Marzo 2022

8 de Marzo 2022

La Ley Orgánica 3/2007 para la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, Ley de igualdad para las amigas, es una Ley diferente por varias razones. Por un lado hace referencia a la igualdad efectiva, real, la del día a día, diferente a esa igualdad formal y legal, que es la que suelen recoger los textos legales y que ya estaba conseguida desde hacía mucho; dejando claro que la igualdad real no existe todavía. Por otro lado no sólo exige que se respete el principio de igualdad sino que va más allá, exigiendo que las empresas y la administración sean proactivas, promocionen esa igualdad real. Porque todas las empresas, todas, están obligadas a tomar acciones para que la igualdad sea efectiva, las pequeñas con medidas, las más grandes con planes de igualdad.

Pero el plan de igualdad vino al mundo siendo una criatura tímida y con poca fortaleza, que fue creciendo en un primer momento gracias a las subvenciones públicas que cobraban las empresas para su elaboración. Para nosotras, las feministas sindicalistas, fueron tiempos para dar los primeros pasos, para aprenderlos, y todo iba bien hasta que llegó la crisis-estafa financiera. Entonces se recortaron muchos servicios públicos esenciales, como la sanidad, la atención a la dependencia, la educación…y las políticas para la igualdad se quedaron las últimas de la cola, lo menos urgente. Por supuesto desaparecieron las subvenciones para hacer planes de igualdad, y esa circunstancia los frenó en seco.

Durante los años de la crisis las brechas de la desigualdad, y no sólo entre mujeres y hombres, crecieron por doquier. El número de planes de igualdad que se negociaban era testimonial, la mayoría obligados por inspecciones aleatorias de Inspección de Trabajo. A pesar de que la ley obligaba, no lo hacía de manera decidida por carecer de una reglamentación adecuada, la cual no hemos tenido hasta 2019, con el RDL 6/2019 de medidas urgentes para la igualdad y sobretodo 2020, con los RDL 901, para la regulación de los planes de igualdad y su registro y 902, para la igualdad retributiva entre mujeres y hombres. Nuevamente tenemos que decir que estos dos reglamentos que han dotado a los planes de igualdad de verdadera exigencia y seriedad en su cumplimiento son fruto del diálogo social, y que los hemos negociado para conseguir uno de los objetivos más importantes de nuestra organización: la igualdad de derechos y oportunidades entre mujeres y hombres en el ámbito laboral.

Las políticas de igualdad, las medidas y los planes, han ido resucitando gracias a diferentes leyes, pero hay que decir que la Cuarta Hola feminista y con ella la creciente consciencia social en cuanto a los derechos de las mujeres, las han impulsado. Echando la vista atrás, hemos visto crecer esa hola, con aquel mítico Tren de la Libertad que hizo tambalear al Gobierno del PP y echó literalmente a su Ministro de Justicia, con manifestaciones históricas contra la violencia, con manifestaciones espontáneas y multitudinarias contra las manadas, con el movimiento Metoo, con las manifestaciones históricas del 8M de 2018 y 2019…hoy estamos en un escenario de avance, aunque hay que decir que también de amenaza, de resistencia por la proliferación de las extremas derechas por toda Europa y en España. En estos días, por desgracia, vivimos la amenaza suprema para todo avance en favor de una sociedad más justa, más igualitaria, más democrática, la amenaza que supone LA GUERRA.

Siguiendo con los planes de igualdad, hoy todas las empresas de más de 50 personas en plantilla tienen la obligación de negociarlos. La Ley nos da un papel protagonista y muy exigente, pues además de negociar en las empresas donde estamos implantadas, tenemos que representar a todas aquellas plantillas que no tienen representación legal. No hace falta decir que ello supone un gran trabajo y un gran reto, pues no disponemos por el momento de recursos extraordinarios. Pero hoy, 8M, es día de poner en valor la histórica oportunidad que supone la negociación de los planes de igualdad en las empresas para el avance real de la igualdad de derechos y oportunidades entre mujeres y hombres.

Hoy, 8M, más que nunca, las feministas sindicalistas de CCOO ponemos en valor una herramienta como nunca tuvimos, que aunque exigente, nos da una fuerza, un poder de exigencia, y una oportunidad de introducir medidas reales en las empresas que nos hagan avanzar hacia el objetivo por el que llevamos luchando toda la vida.

¡¡VIVA EL 8 de marzo, y viva esta herramienta sindical y feminista, porque nosotras, para la igualdad, tenemos el plan ¡!