La visibilidad lésbica comprometida y combativa en la FSS-CCOO

    Desde el momento en que se producen los primeros saludos y confidencias con tus nuevos compañeros y compañeras, donde en todas las conversaciones se presupone la heterosexualidad, hasta las situaciones en las que directamente se sufren ataques por tu condición sexual, todas las profesionales sanitarias lesbianas hemos tenido nuestras propias vivencias sobre qué, cómo y hasta dónde puede llegar nuestra visibilidad en los centros de trabajo.

    26/04/2018.
    Marta Obrador, miembra del Grupo de Trabajo LGTBIQ de la FSS-CCOO.

    Marta Obrador, miembra del Grupo de Trabajo LGTBIQ de la FSS-CCOO.

    Por su naturaleza, por su idiosincrasia, el entorno sanitario no es ni mucho menos de los más desfavorables para nosotras, sin embargo, o precisamente por ello, las profesionales de la Sanidad debemos asumir el compromiso de la visibilidad en nuestros centros de trabajo. Pensemos que la evolución de nuestro Sistema Sanitario ha ido pareja a la de recuperación de nuestros derechos y que partíamos de una sanidad construida en torno a los ámbitos profesionales y colegiales más conservadores de nuestro país.

    Precisamente, la salud había sido históricamente una cruel coartada para la discriminación laboral; no es hasta el año 1992 cuando  la OMS (Organización Mundial de la Salud) excluye del listado de trastornos psicológicos la orientación sexual de cada persona.

    La apertura y desarrollo de nuestro Sistema Sanitario Público, la puesta en valor de todas las categorías profesionales y los entornos de trabajo horizontales han ido favoreciendo la defensa y reconocimiento de los derechos LGTBIQ en nuestros centros de trabajo. Entre todos y todas hemos hecho de nuestros hospitales y centros de salud entornos más seguros, respetuosos y contrarios a la discriminación, porque somos ámbitos orientados y dedicados al bienestar de las personas.

    Pero no todo ha partido del "buenismo" o la "predisposición personal"; la igualdad en el ámbito laboral es una lucha que tiene todavía un largo camino por delante, la cual no sería posible sin el empeño de muchas personas, asociaciones y organizaciones activistas LGTBIQ, como CCOO; tampoco sería posible sin leyes como la Ley de matrimonio igualitario, que permitió a las familias homoparentales disfrutar de permisos, derechos y ayudas, que de otro modo les estaban vetadas, ni será posible en el futuro sin medidas y desarrollo de leyes como nuestra LEY VALENCIANA PARA LA IGUALDAD DE LAS PERSONAS LGTBI, impulsada también por CCOO, que prevé expresamente el control del cumplimiento efectivo de los derechos laborales, además de establecer una cláusula general antidiscriminatoria, que hace hincapié en la igualdad de todas las personas independientemente de su orientación sexual, identidad de género, expresión de género,  características sexuales o grupo familiar .
     
    No olvidemos que no todas las medidas para favorecer la visibilidad y bienestar del colectivo LGTBIQ en el ámbito sanitario han de ser específicas; el caldo de cultivo de la discriminación laboral siempre es la precariedad, también en el ámbito público. Mejorar nuestros sistemas de provisión y promoción profesional significa hacer posible que nuestros y nuestras profesionales lleven a cabo su proyecto vital. Cuando nuestro futuro profesional depende de la simpatía de cargos intermedios y no de procesos objetivos basados en el mérito y la capacidad, abrimos la puerta a la arbitrariedad y con ella también a los prejuicios.
     
    Nuestra visibilidad es parte de un mensaje que también reciben los y las pacientes: en más del 50 por ciento de los casos, el personal médico de Atención Primaria presupone la heterosexualidad de la persona a la que están atendiendo y ello provoca disconfort en el acceso a la atención por parte de la comunidad LGTBIQ. La visibilidad lésbica de las compañeras, es un elemento más que acompaña y mejora la sensibilización y formación que debe de recibir el personal sanitario en materia LGTBIQ, y que por tanto mejora la atención que recibe la comunidad en su conjunto.
     
    Son muchas las ocasiones en las nos reunimos a hablar de grandes proyectos pendientes, programas de actuación, cambios legislativos,... todos necesarios e imprescindibles para llevar a cabo nuestro objetivo de un sistema sanitario abierto y comprometido con la comunidad LGTBI; pero hoy me dirijo a las compañeras para proponerles algo más sencillo e igual de trascendental: que hoy 26 de abril, den el paso, no se escondan, sean visibles, porque en sanidad y sectores sociosanitarios somos gran mayoría mujeres, y donde hay muchas mujeres, también hay muchas mujeres lesbianas que van a tener todo nuestro apoyo.
     
    Marta Obrador, miembra del Grupo de Trabajo LGTBIQ de la FSS-CCOO
     

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