Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO Galicia | 28 marzo 2024.

La intransigencia patronal deja el Convenio Colectivo de Oficinas de Farmacia en manos de un laudo arbitral

    La pasada semana tuvo lugar en la sede del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) el último episodio del proceso de negociación del Convenio Colectivo de Oficinas de Farmacia, que afecta a 21.427 oficinas de farmacia y a algo más de 68.000 trabajadores y trabajadoras

    14/02/2014.
    Farmacias

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    A pesar del comunicado emitido por la patronal, en el que acusa a los sindicatos de haber roto las negociaciones, el responsable de Negociación Colectiva de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO (FSS-CCOO), Luís Álvarez, asegura que "negociar no es imponer. De hecho, si nos llamaran mañana para hablar, nos sentaríamos para hacerlo, sin duda?.

    El Convenio de Oficinas de Farmacia, tradicionalmente, ha tenido un proceso negociador largo y conflictivo, como muestra el hecho de que, el anterior Convenio se firmó, en enero de 2011, cuando ya había expirado. El universo del Convenio es de 21.427 Oficinas de Farmacia y algo más de 68.000 trabajadores.

    Lejos del intento patronal de responsabilizar en exclusiva a la parte sindical del estado del proceso negociador, han sido varios los hechos que han afectado de manera importante a la negociación, en uno u otro sentido, como la publicación de diversos RDL¿s referidos al gasto farmacéutico, las dilaciones en los pagos por parte de las Administraciones, el compromiso de actuación sobre la negociación colectiva pendiente, por parte de las organizaciones empresariales (CEOE y CEPyME) y las organizaciones sindicales (CCOO y UGT) y  muy especialmente las Reformas Laborales.

    Desde el inicio de las negociaciones los intereses de las organizaciones empresariales han pasado por la aplicación directa de las medidas más restrictivas que contemplaban las Reformas Laborales, la modificación del modelo retributivo, reduciendo el salario fijo y pasando una parte a incentivos y productividad, sin ningún tipo de control por la representación sindical, con la única y exclusiva valoración del empresario. Incrementando la jornada laboral a 40 horas semanales, congelando los salarios y además eliminado el plus de adjuntía y la paga extraordinaria de beneficios.

    Mientras se sucedían las reuniones, sin avances, las amenazas del banco empresarial se incrementaban con inaplicaciones salariales, modificación de condiciones laborales y convenios de empresa. Por el contrario, en la Comisión de Formación las organizaciones empresariales no tenían ningún inconveniente en llegar a acuerdos.

    La dilación en las negociaciones llevó a recurrir en dos ocasiones a la Audiencia Nacional para que se aplicase el artículo 4.2, la cual se pronunció a favor de los sindicatos en cuanto a los incrementos salariales de 2011 y 2012 (3% y 2,4%, respectivamente).

    Las organizaciones sindicales han demostrado buena fe negociadora y voluntad por llegar a un acuerdo de moderación salarial en el marco del II AENC. Sin embargo, la intransigencia empresarial ha llevado a no aceptar ni una sola de las propuestas de los sindicatos. Tan solo el esfuerzo constante de la parte sindical ha permitido una y otra vez retomar el proceso, hasta alcanzar un acuerdo en un acto de mediación celebrado el pasado mes de julio, que es el que ha llevado a la situación actual de arbitraje al no alcanzar acuerdo  alguno antes del 31 de diciembre.

    Actualmente el árbitro, Tomás Sala Franco, debe pronunciarse sobre dos arbitrajes: uno en derecho sobre los incrementos a cuenta de 2011, 2012 y 2013 que pueden llegar a alcanzar el 8,5% y otro arbitraje en equidad sobre el contenido del futuro Convenio.

    "Finalmente, reseñar que el arbitraje es el final menos malo de un fracasado proceso de negociaciones?, indica Luis Álvarez.

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